miércoles, febrero 21, 2007

El establo de caballos finos

Cuando se tiene bien dentro la tierra donde nacimos, todos los desmanes que en ella se comenten nos duelen en el corazón y nos sentimos en el derecho como decía El Maestro de odiar a quien la oprime y guardar rencor eterno a quien la ataca y agregaría yo, que nos sentimos en el derecho de despreciar a sus cómplices, a aquellos que, de una manera u otra y con conocimiento de causa, han contribuido al sostenimiento del régimen con su silencio y sumisión y en ocasiones con su apoyo directo.

Haroldo Dilla comete algunas imprecisiones en su artículo “El Establo de Caballos Finos.” En primer lugar habría que apuntar no es un debate lo que ha ocurrido, porque cuando se debate algo se debe hacer en profundidad y para llegar hasta las últimas consecuencias y repercusiones y este intercambio de emilios no fue más que un grito de “pavor” de algunos de los afectados por Pavón y compañía. Si se hubiera sido consecuente y sincero no habrían convertido este intercambio en un ataque personal (contra estos personajes) sino contra el sistema que ha hecho posible que estos existan. Porque criticar o alarmarse por la aparición de Los Pavones en la televisión huele más a dirimir rencillas personales que a una interiorización de los problemas medulares que afronta el pueblo cubano. ¿Por qué no se indignaron contra todos Los Pavones que son y han sido? y lo que es más importante, ¿Por qué no se indignan contra ese viejo patético que se hace llamar El Comandante (¿o la Revolución?) y que es el director de la orquesta Los Pavones? ¿Por qué no levantan sus atildadas voces, no por las consecuencias que tuvo el pavonato (¿o el comandato?) sobre sus personas, sino por las consecuencias que todavía tienen para los intelectuales de hoy y lo que es más importante para el pueblo de Cuba?

En segundo lugar el “debate” no fue público, ni semi-público, fue completamente privado, porque los emilios son correspondencia privada entre las personas. Los implicados no fueron directamente a protestar en La Esquina de Tejas, ni en el Parque de la Fraternidad, ni en la UNEAC, ni en el ICRT ni en el Comité Central, ni hicieron una carta abierta a Castro (¿el bueno o el malo?) en el Granma, en la BBC, en el New York Times o en El País, para que todo el mundo se enterara de su indignación. No, se limitaron a usar una vía privada, a cuchichear, como viejas chismosas, utilizando prebendas que les otorga el régimen a cambio de su complicidad. ¿Por qué, como decía alguien por ahí, no renuncian a sus viajecitos, a sus premiecitos, a sus emilios y otros privilegios de los que están excluidos la inmensa mayoría de los cubanos? ¿No rechazó Sartre el Premio Nobel de Literatura porque entendía que comprometía su integridad como escritor? Entonces ¿Qué tal anda la integridad de nuestros artistas “protestantes”? El objetivo de los emilios es formar la algazara sin arriesgar el pellejo. No sólo no van a las causas del problema sino que ni siquiera protestan abierta y públicamente contra los desmanes que se cometen por Los Pavones de hoy. No sólo no se meten con el mono sino que, además, se meten con las cadenas donde ya el mono no está amarrado. Si cuando el Pavonato no protestaron ¿por qué van a protestar ahora por algo que pasó hace 30 años? Si el Pavonato hubiera sido un crimen ya la causa hubiera caducado por extemporánea. De hecho si los emilios de estos “protestantes” nadie en el mundo se hubiera siquiera enterado de que Los Pavones aparecieron en televisión.

Integridad es la de Amir Valle que ha expresado abierta y públicamente sus opiniones, estemos de acuerdo con ellas o no, nos gusten o no y le caigan bien al Coma-andante o no. Estando adentro y estando afuera. Creo que Amir Valle merece respeto y no sólo por lo que ha hecho a título personal, sino porque además de ha enfrascado en proyectos editoriales (es el caso de “Como Elefantes Blancos¨) en los que ha difundido la obra de narradores que mantienen una postura cuando no crítica con el gobierno al menos indagadora o de denuncia de la realidad cubana actual. Entonces Haroldo no entiendo como estas otras personas que se han mantenido calladas durante tantos años merecen respeto. Se respeta a las personas porque mantienen una actitud digna en la vida, no por la obra artística o científica más o menos valiosa que puedan haber hecho. No se merece más respeto un intelectual, aunque haya ganado el premio Nobel, que un campesino que se levanta cada mañana, al clarear del día, para cultivar su campo de maíz o para ordeñar sus vacas y muchas veces ese campesino merece más respeto que el intelectual que lo ha traicionado con su silencio y su sumisión.

¡Y te vuelvo a mirar... ! ¡Cuán severo
hoy me oprime el rigor de mi suerte!
La opresión me amenaza con muerte
en los campos do al mundo nací.

Mas, ¿qué importa que truene el tirano
Pobre sí, pero libre me encuentro,
sólo el alma del alma es el centro:
qué es el oro sin gloria ni paz?

Aunque errante y proscripto me miro
y me oprime el destino severo,
por el cetro del déspota ibero
no quisiera mi suerte trocar.

También pienso que los que se quedaron callados merecen muchísimo menos respeto que los que se fueron para poder gritar, por lo menos a los que se fueron se les hizo insoportable la situación, si no fueron capaces de enfrentarse, al menos se libraron de la humillación de tener que obedecer al tirano y sus secuaces. Hay más valor en el grito del barbero del Rey Midas en un hueco en la tierra que en su silencio, cuando al final la verdad se conoce de alguna manera. Hay más valor en el miedo de Virgilio Piñera que en el silencio de los otros. Hay más valor en Heberto Padilla, en Reynaldo Arenas y en Cabrera Infante que se fueron para poder expresarse libremente y hasta para tener garantizados sus derechos fundamentales como seres humanos, que aquellos que se quedaron para ver menoscabados esos derechos. Si no hubieran optado por irse, hoy no conociéramos “Antes que Anochezca” o “La Habana para un Infante Difunto”. También Heredia, Martí, Villena, Carpentier, Guillén, vivieron en el exilio por distintas razones casi siempre relacionadas con la existencia en Cuba de alguna tiranía.

Haroldo acierta en lo de describir el mundo intelectual de hoy como un establo de caballos finos. Se acabaron los Hemigways, o los Pablos de la Torriente que iban a la guerra civil española y hasta morían en ella. Se acabaron los Marti y los Villenas que hacían revoluciones y se morían en ella. Se acabaron los Gorki, los Bretch, los Witman que hacían un arte comprometido con las clases desposeidas; se acabaron los Orwell, los Pasternak y los Solzhenitsin que denunciaron el Stalinismo. -“Se acabaron los gitanos que iban por los montes solos”- hubiera dicho Lorca. Hace años que los intelectuales no salen de su urna de cristal o de su torre de marfil y ni se enteran de lo que pasa en las sociedades en que viven. Hace poco leí un pensamiento de Miguel Mihura que dice más o menos que: “habrá democracia cuando el presidente vaya en autobús”. Lo mismo aplica a los intelectuales. Antes a los intelectuales de izquierda los encarcelaban o los fusilaban como a Lorca, Miguel Hernández o Roque Dalton y ahora se puede ser intelectual de izquierda como Gabriel García Márquez y ser amigo, con la misma naturalidad, de Fidel Castro y de Bill Clinton o como Saramago que dijo: “Hasta aquí llego”, cuando el asesinato de los tres jóvenes en el 2003, y luego continuó apoyando la dictadura, como si no hubiera pasado nada y como si nunca hubiera dicho nada. Estos “intelectuales protestantes” solamente chismearon en Internet cuando vieron amenazados sus beneficios personales. Estos caballos finos (¿o yeguas?) se han cagado del miedo cuando la hiena ha entrado en el establo y aunque haya sido una vieja hiena, sin garras ni dientes, ni siquiera se han atrevido a relinchar.

Bajo el peso del vicio insolente
la virtud desfallece oprimida,
y a los crímenes y oro vendida
de las leyes la fuerza se ve.

Y mil necios, que grandes se juzgan
con honores al peso comprados
al tirano idolatran, postrados
de su trono sacrílego al pie.

Nota: Los versos pertenecen al Himno del Desterrado de José María Heredia

Acerca de la 'Declaración del Secretariado de la UNEAC' de Felix Sánchez

Felix (¿o infeliz?) Sánchez: (Acerca de la 'Declaración del Secretariado de la UNEAC')

Eres otro más en esta larga lista de haladores (¿o jaladores?) de cadenas que dan vueltas y más vueltas sobre el excusado y no acaban de lanzarse a la mierda. Hay quienes le echan la culpa a Pavón, otros que si Pavón sólo no, que los de “arriba” también tuvieron que ver, otros que si la UNEAC o que si Peyo el Afrokán o Juana Bacallao, que si “A ver Prieto” era chiquito, pero “papito” no. (es decir “papito” Prieto, no “papito” Serguera). Pero nadie de “canarreos adentro” se atreve a coger la sartén por el mango (como les gusta las hojas de rábano a estos muchachos) y yo estoy de acuerdo con ellos, porque si tienen miedo y poner el dedo en la llaga le puede costar la cárcel o ir a recoger boniato en Palmarito o a cortar caña en “Primero de Enero”, pues es mejor quedarse callado, mientras me dejen buscarme el baro. Es decir asumir el miedo y quedarse con la boca callada es entendible para los que entendemos que existe un principio biológico que impide que uno se haga daño a si mismo. Eso es un principio jurídico basado en el derecho natural, que se llama instinto de supervivencia. Hasta en las películas de ciencia ficción los androides tienen una instrucción de supervivencia. Por eso cuando se mata en defensa propia se exime de responsabilidad. Por eso la iglesia considera el suicidio un pecado. Por eso la quinta enmienda de la constitución americana ampara el derecho del acusado a callar para no incriminarse. Pero (y siempre hay pero) ponerse a defender posiciones que de por si no tienen una sustentación filosófica, política, ideológica, legal, moral, ética, ni estética, ni parimpimpética va en contra de cualquier lógica humana.

El hecho mismo de que exista la UNEAC como único órgano de asociación de los artistas e intelectuales, creado por el estado, para defender los intereses de estado, ya impide totalmente que pueda existir un debate en el seno de esa organización porque ¿con quién debate la UNEAC? ¿Cómo puede estar la UNEAC abierta al debate si ella misma es producto de una política que no admite el debate? La UNEAC surge directamente de los “ladridos a los intelectuales” del Coma-andante en Jefe. La idea es la siguiente: “Toda la sociedad tiene que responder a los intereses del dictador.” Todas aquellas divisiones, partidos políticos, organizaciones obreras, profesionales, patronales, periódicos, diversidad de ideas, tenían que acabar, porque aquello era “sectarismo”, falta de “unidad”. Ahora todos teníamos que pertenecer a una sola “secta” y era la secta del dictador. “Sales y Soles de Patilla” Para ello, todos los ciudadanos tienen que estar adheridos a alguna organización controlada por la dictadura. Si son niños tienen que militar en los Pioneros, si son jóvenes tienen que pertenecer a la FEEM y a la UJC, si son mayorcitos y universitarios, tienen que afiliarse a la FEU, si un poco más mayorcitos al PCC y a la CTC y aún cuando te retiras tienes que pertenecer a los núcleos del partido de los jubilados. Si eres economista tienes que irte a la ANEC. Si eres Ingeniero o Arquitecto y quieres pertenecer a alguna organización profesional, tiene que ser a la UNAICC. Si eres artista y quieres un gremio tiene que ser el de la UNEACC.

No hay alternativas y en una sociedad sin alternativas no puede existir el debate. En Cuba hay sólo dos clasificaciones posibles: Los desilusionados y los que aún faltan por desilusionar. Al parecer tú clasificas en la segunda categoría pero con una gran vocación para pasar a la primera. ¿Qué esperabas de la UNEAC? ¿Wisky? No mijito “chispetrén” del más malo. Acuérdate que Roque Dalton dijo: “No pidas peras en La Habana.” No creo que tú seas más “revolucionario”, ni más “comunista” que Roque Dalton, así que, infeliz Felix: “No pidas peras.” que en Ciego de Ávila ya no hay ni “piñas”.

Nota: Recomiendo a los lectores interesados en este tema La Lengua Suelta No 38 y 39 y la sección Ecos y Murmullos de la revista digital La Habana Elegante (Primavera 2007)

Romance para un viejo terco

Padre no me quieras tanto
déjame vivir siquiera
déjame perder el juicio
porque no tengo frontera
Ya me dio en esta vida
todo el amor de la Tierra
me ha enseñado de la hombría
del valor y la vergüenza.
Me proveíste el estudio
del lápiz y la libreta
y de aquel otro que en casa
en los ejemplos se gesta,
y recorrí los caminos
de la caza y de la pesca
teniéndole siempre al lado
en las vivas y en las muertas.
Paciente conmigo fuiste
en la enfermedad abyecta
y frotaste con alcoholes
en mi frente, fiebres tercas
Pues comí de tu mano
aquel plato de lentejas
no es cosa de agradecidos
que aquella mano yo muerda
Más, no he sido hijo malo
y esta condición lo prueba
el haberme dedicado
a reconstruir tu hacienda
limpiándola de alimañas
que amargamente la pueblan
y en el surco el buen arado
hiende las feraces tierras
a causa de que voy guiando
con firmeza la mancera
y cuando el vecino malo
quiso cambiarnos las cercas
con el machete afilado
con usted las defendiera.
Cuando usted me pidió
que a ayudar al taita fuera,
porque aquel blanco villano
le robó la sementera,
presto me puse las botas
y sin rechistar siquiera
tumbé pa aquel lao del monte
a hacer justicia de veras
y cuando aquel su compadre,
que tanta promesa hiciera
de ayudarlo a levantar
en la finca casa nueva,
le mangó en aquel negocio
y formó la revertera,
yo siempre le estuve al lado
muy dispuesto a lo que fuera.
Pero ya va siendo hora
en fin, que arreglemos cuentas
porque como van las cosas
cualquier día se revientan.
Es usted muy testarudo,
ya tiene las manos viejas
y con tanto cavilar
se le secó la mollera.
Ayer rompió en la cocina
tres platos y dos bandejas
y si seguimos así
será la vajilla entera.
Antenoche tío Darío
recogió una vaca suelta
que usted me había jurado
meterla en la talanquera
y por ser tan cascarrabias
se nos fue mi hermana Alberta
que solamente quería
tener las puertas abiertas,
pero usted, que no aceptaba,
ni a las malas ni a las buenas,
que en casa cambien las cosas
ni un milímetro ni ochenta
y que le dejen las sillas
donde usted las tiene puestas.
Pero déjeme decirle
que en casa de China Fela
han hecho dos o tres cambios
pa prosperar. No se ofenda,
que no es mi hermano Jorgito
que se fue con la Anacleta
el que me ha metido el bicho
en el cuerpo o en la cabeza.
A ver ¿Cuántos años hace
que aquí no se compran telas?
¿Usted no ha visto el arado
como se ha roto la reja?
Pronto el vecino no tiene
que ir a mover las cercas
porque están todas de rotas
que se van las vacas sueltas.
¿Y que me dice del pozo
que está dando el agua prieta
porque ya no viene el moro
a meterle una limpieza?
Usted debe comprender
que cuando el zapato aprieta
si no cambia su gobierno
de esta finca y de esta tierra
se va a quedar muy solo
como Andrés de la novela.
Si no deja que jorgito
regrese con su Anacleta
y que Alberta mi hermana
venga y se abran las puertas
y que todos reunidos
tomemos juntos las riendas
y luego cada uno libre
derecho a opiniones tenga
sin que nos mande a callar
cuando no le guste el tema
o sólo nos deje hablar
cuando las gallinas mean,
entonces viejo yo mismo
voy cogiendo carretera
buscándome un terrenito,
aunque sea una pedrera,
pa levantar mi casita
y aquí usted solo se queda
que a causa de un viejo terco
yo no aguanto más miseria.

¿Y el Paraíso Donde Está?

Con Céspedes y Agramonte
nos fuimos a la manigua
y en Bayamo o Mayajigua
sonó el machete en el monte.
Teñimos el horizonte
con la sangre redentora.
Conjuramos la traidora
pérdida de la unidad.
Se frustró la libertad
y se ensombreció la aurora.

¡Ay Changó! ¡Ay Yemayá!
Un negro esclavo exclamaba
En el campo preguntaba:
¿Y el paraíso donde está?

Y volvimos con Maceo
Máximo Gómez, Martí
Masó y Jesús Rabí
a la lucha con deseo
de extirpar, en Coliseo
y Mar Verde, al español,
amo de la tierra y el sol
de la patria maltratada,
que caía, ahora humillada,
de los Yanquis en control.

¡Santa Bárbara!!Eleguá!
Exclamaba un negro viejo
¿Y después de Peralejo
el Paraíso donde Está?

La República nos trajo
el robo y la corrupción
el bochinche, el madrugón
¡Solavaya! ¡Pal carajo!
Se formaba el gran relajo.
Pero con Mella y Villena
acabamos con la Hiena
el asno engarrado huyó.
Ya Batista madrugó.
¡A robar a mano llena!

Y pregunta el Abakuá,
el campesino, el obrero:
¿Sin comida y sin dinero
el paraíso donde está?

Constitución del cuarenta:
empezamos formalitos.
Fuimos entre flauta y pitos
malbaratando la renta.
Sufrimos agrios la afrenta
de Auténtica jefatura
y una realidad bien dura
demoraba la alborada.
La segunda madrugada
nos llenaba de amargura.

La conga muy triste va
gimiendo más que cantando
la negra viene llorando:
¿Y el paraíso donde está?

La manigua nuevamente.
Nos fuimos a la revancha.
Don Quijotes de la Mancha
con una estrella en la frente
nos trajeron de repente
auténticas esperanzas
en sus metálicas lanzas,
(dirigidos por Fidel)
hiriendo al molino cruel
del yanqui y sus asechanzas.

Ahora si, Cuba dará
dice el cubano harapiento.
Pregunta por su sustento
¿Y el Paraíso donde está?

Girón trajo el tronar
del que, pegado al jamón,
quería la sinrazón
del tirano perpetuar.
Lo hubimos de derrotar
Y voy pasando revista
¡Dios enérgico me asista!
Pasa el Flora por Oriente.
Se vuelve a enturbiar mi frente.
Cuba ahora es socialista.

¡Tú va ver que tú verá!
Dice el cubano optimista
Y pregunta el negro artista
¿El paraíso donde está?

Viene y dice el magistrado
que nos comimos el millo
desde la hoz al martillo
y aunque me haya equivocado
ya vengo rectificado.
Vengo corrigiendo el tiro.
Que se prepare el guajiro.
Los diez millones no van.
¿Los peritos? ¿Donde están?
Los pasamos a retiro

¡San Benito! ¡Caridad!
¿Que es esto de yuca y ñame
para venderlos al CAME?
Vaya que barbaridad

Por el puerto del Mariel
van echando los barquitos
llenos con mis negritos
buscando una ruta fiel
Que se queden con Fidel
aquellos que aún le crean
que los discursos marean,
la cazuela está vacía,
se me secó la alcancía
y las gallinas no mean.

Veinte años espero ya
de la Habana a Baracoa
y grito en mi Barbacoa
¿El Paraíso donde está?

El muro de Berlín cayó
Se desmerengan los Rusos
Por comemierda y pajuso
Liborio se la comió.
Del paraíso no vio
ni una mata de limones
y no creyendo en razones
se lanzaba al mar undoso
y remando presuroso
escapaba a los ciclones.

Del ruso no queda ya
ni la lata de sardinas.
Dice el negro en las equinas
¿Y el paraíso donde está?

En el siglo veintiuno
Chávez nos da una mano:
Petróleos Venezolanos.
Médicos no hay ninguno,
se nos fueron uno a uno
a los barrios, a los montes.
De Céspedes y Agramante
ya no queda ni el machete
Liborio recoge y vete
que ya no queda horizonte.

Yo no me muero ya,
nos dice el viejo cagado
y salta el negro enojado
¿Y el paraíso donde está?

Infierno Socialista

Me dicen que no tengo, yo, derecho
a los muchos placeres de esta vida,
que para eso, juró nuestro pueblo
fidelidad al sistema socialista,
que ese objeto que yo pido no hace falta
ya gozo, hasta el que no me merecía.
De los chismes que disfrutan los burgueses
ya tengo suficientes naderías,
que el picado de soja es saludable,
la col es plena de necesaria fibra,
pues la carne de bovino me hace daño
no es cosa de comerla cada día.

También arguyen el derecho que me asiste
a transitar por las libres avenidas
aunque tenga que encajarme en cada bache
y enlodar mis zapatos con salpicas.
Para habitar me reservan los cajones
que se filtran por las juntas mal cogidas,
si me caso que viva con la suegra,
que me mude con el viejo o con mi tía,
pero en casa, que tenga pocos trastos
y que aproveche el sofá de mi abuelita,
que la industria del mueble, hace rato,
no suministra ni las puntillitas.
También tengo derecho a un buen solar
en alguna calle de la Habana prístina
donde pueda construir mi barbacoa
y, feliz, dar cobija a mi negrita.

Mis hijos que no jueguen con Nintendos,
inmoral barbaridad capitalista,
que al sublime amor que yo les tengo
ya le vienen sobradas las caricias.
Que no puedo mostrar mi descontento
si a mi tierna flor, la mas chiquita,
por mucho que se encoja, en vano intento,
se le quedan estrechas las ropitas.
Al mayor el de la edad difícil
el que tiene esa novia mulatica
¿cómo le explico yo, que los patines
esos, sólo los venden en divisas?

Derecho tienen, nuestras madres,
esas tristes flores descoloridas,
a fantasear cada día el sustento
en el lúgubre hogar de las cocinas,
mientras nuestros añosos padres
con sus manos, noblemente encallecidas,
doblan el lomo, en las feraces tierras
sin poderse recobrar de sus heridas,
y funden el acero en altos hornos
sin poder beber ni una cerveza fría,
hasta que lisiados y maltrechos
la soledad de las tumbas los reciban.

Mirad que derechos favorecen
a las mujeres, que precoces marchitan
sin el consuelo de una hermosa joya
o el deleite de una ofrenda bonita.
Tienen el derecho de lucir vestidos
de gruesas telas y toscas chancleticas
y fogones de leña o querosén
para, sudorosas, preparar las comidas.
¡Que resistentes y sacrificadas
son todas ustedes, cubanas benditas,
¡Como palpita la vida en los sostenes!
rotos y ajados de mis guajiritas!

Reflexionad sobre estos derechos
que son otorgados a las abuelitas,
que a pesar de todas las promesas
y turbios pesares, permanecen invictas
a sus máquinas de coser pegadas
para, a sus nietas, mantener vestidas
y en silencio derraman esas lágrimas
amargas y calientes, tristes y sufridas
si es que no venden tostado el maní
amarillos limones, el tamal, mariquitas,
en escuelas, en puertas de hospitales
o en aceras de calles concurridas.

Yo no tengo derecho a las antenas
que desinforman a mis huestes aguerridas
que me quede conforme con el Panda
aunque tenga que pagarlo de por vida,
y en lugar de programas musicales
debo ver televisión educativa,
por eso instalan ahora diligentes,
cuando sube la fiebre utopista,
canales en múltiples frecuencias
que muestran cursos de áreas protegidas,
de cómo se desmota el algodón
o alguna otra materia parecida,
si acaso no los ponen en cadena
para darte un discurso cada día,
y que obtenga feliz del noticiero
los productos de la empresa socialista.

Igualmente mucho derecho tengo
a permanecer en silencio si me gritan
aunque en las venas me bulla la sangre,
con aquellas falsedades que me dictan.
Que no lea los libros en que creo,
llenos están de espurias engañifas,
que confunden y dañan mi cerebro,
reflejos de traición y de impudicia.
Y si quiero tener mi biblioteca
porque la cultura feroz se dolariza,
para eso se imprimen en gaceta
literatura de valores mundialistas.

A la Salud, esa palabra santa
de la mas pura jerga triunfalista
tengo derecho, aunque no pueda nunca
en la farmacia hallar las medicinas.
Y aunque en los derruidos hospitales
falten sábanas, almohadas y cortinas
escaseen reactivos y suturas,
las ambulancias no tengan gasolina,
y por alguna perversa arte
ayer se perdieron las jeringas,
debo creer en la leyenda del bloqueo
o en una u otra filosofía china.


Y para compensar tantos agravios
tengo derecho a Educación gratuita,
que ahora, dos más dos no suman cuatro,
pues, en los niños, el saber se multiplica.
Si el uniforme les dan cada tres años
y hay que coserlo veces infinitas
se debe en esencia, a que el yanqui huraño
quiere sumirnos en guerra fraticida.
Se aprestan a arreglarnos las escuelas
y en reemplazo de maestras eruditas
nos han legado “maestros emergentes”,
como si fueran, del saber, agua bendita.

¿Debemos comulgar con lo callado
de la renunciación del legado Marxista,
o levantar el pensamiento airado
en protesta clamorosa y genuina?
¿Debemos perpetuar al magistrado
cuyas promesas no fueron cumplidas
o demostrar que ha estado equivocado
y mantener las esperanzas revividas?
Yo creo, más que soberbio, humilde,
en la fuerza de la masa pluralista
y en defender, del axioma inflexible
el derecho de buscar alternativas.

Abogado me siento del marxismo
y repudio terco y tenaz las utopías,
redentor del quehacer científico,
de la veta veraz de la filosofía,
que han convertido, con el estalinismo,
en un ruinoso credo masoquista
y me libero de las religiones
humillantes del falansterio fourierista
y contrario a muchas opiniones
voy, con furor, combatiendo la teoría
de: “para llegar al terrenal paraíso,
hay que atravesar el infierno socialista”

Receta para un poeta inocuo

Para las sublimes causas
¡cuidado, mucho cuidado!
que puede ser peligroso
tener un vate agraviado.
Si no se ha logrado traer
silencioso a nuestro lado,
si con firmeza no ha sido
a nuestras filas captado,
aplique este proceder
por la ciencia comprobado.

Tómese por las dos alas,
grises o de colores
según reino y variedad,
córtensele con cuidado
porque se puede quemar.

No aconsejable matarlo
(Sólo en última instancia)
Pudiera ser reencarnado
en el tiempo o la distancia.

Mejor consérvese aislado
que no hable, que no escriba
que no le escriban, ni hablen,
hasta que se muera el verso
cuando en las venas le estalle.

Ausente de antologías
de ediciones y de fuegos,
mézcleselo con la plebe
en un trabajo modesto,
donde la lira se queme
sublimando el sentimiento.

Se deja pasar un tiempo
con el tiempo la memoria
que no se le mencione más
ni en las sanas ni en las rotas.
Y cuando halla perdido
toda llama fermentosa
cuando el pensamiento sordo,
mudo expire en su boca,
sobre todo, cuando ya
de nada sirva su nota
se deja libre, se arroja
a su ventura y congoja
como a la selva el macaco
que vivió en la jaula ignota.

¿Ya que carisma le queda?
¿Cuál es el daño que crea?
Que se le publique el verso,
que la critica lo ensaye,
que se le permita a veces
dar un salto en el aire;
para cubrir apariencias
es sano reivindicarle.

Esta receta fue probada
con dos o tres bardos tercos
y según las estadísticas
funcionó ciento por ciento
No obstante,
en infecciones agudas
consúltese algún experto
que en ciertos casos no tiene
efecto muy duradero.
Recomendamos tiranos,
toda clase de censores,
ocultadores de lunas,
reyes e inquisidores,
compiladores de índices
y segadores de flores.

Eso si, manténgase vigilado
que no le repunte el vuelo
que puede ser fastidioso
volver a jugar su juego.

Pero si tiene cuidado
en darle su tratamiento
le sale un poeta inocuo
digno de un enterramiento.

Perdonen Hijos mios

Perdonen hijos míos
nos equivocamos,
estuvimos sombríos
cuando revelamos

penas a vosotros.
Si ven nuestros vicios,
los que no son otros
que antiguos oficios,

copiados con creces,
pues mejor no somos.
No es fácil a veces,
pequeños palomos,

doblegar la vida,
tan triste comedia
mucho deslucida
como la edad media

Perdonen mis faltas,
mis sueños truncados,
mis ideas más altas,
todos los pecados.

Perdonen regaños,
coscorrones duros,
pasados los años
nos duelen seguros.

Eximan mis metas,
tampoco alcanzadas,
con difíciles tretas
no fueron logradas.

Dispensen la herencia
que les he dejado,
la calma y prudencia
que les ha tocado.

Porque de dinero,
prendas, propiedades
carruaje, joyero
y otras necedades



no he obtenido hijos
mucho de esta vida.
Mis huesos canijos
no tienen medida

de trabajar tanto
sin obtener mucho,
todo sin quebranto
cabe en un cartucho.

Excusen mi ausencia
mi rabia, mi olvido,
mis tercas renuencias
a olvidar convido.

Rudos sinsabores
mis hijos, indulten,
dudosos favores
puede que resulten

Y si les parezco
mordaz algún día,
sin dudas padezco
falta de alegría

Eximan mis canas,
huellas imborrables
de torpes macanas
y actos censurables

Mis niños, condonen
cualquier nimiedad;
no quiero perdonen
mi amar sin piedad.

¿Versos no salierenme
desde el corazón?,
mis hijos libérenme
de cualquier perdón

El Último Despojo

A Heberto Padilla

Echó a andar
y su tiempo se confundió
con el tiempo de la Historia
y sus ojos y sus manos y sus piernas
fueron dilapidadas
en los campos de victoria,
sin llegar erigir el alto sueño.
Entonces meditaba,
pensaba que todo sacrificio había sido inútil.
Le dijeron que no,
que el alto sueño ya se había alcanzado,
aunque él, que lo había dado todo,
no apreciara la diferencia,
que notara que sus labios,
sus antiguos y cuarteados labios,
esos que ya no le pertenecían,
seguían afirmando
y sus ojos estaban ahora vendados
y ahora también llenos de lágrimas
y sus manos estaban atadas
como fieros leones domesticados
y sus piernas estaban cansadas,
llenas de escaras con sus huesos rotos.
Sólo su lengua entrenada,
en el escarnio y el denuesto,
se conservaba útil.
Pero mantener en alto la ilusión
requería nuevos sacrificios,
a su lengua le era menester un último favor,
pues no lo había dado todo como pensaba
entonces le pidieron su cerebro, su razón.
Seguían siendo tiempos difíciles
y se habrían de mantener las ideas a resguardo.

Sagrada Carne de Res

En Cuba hay un nuevo rito
que no viene del panteón
Yoruba, ni de León,
ni de este son que repito,
ni del santo San Benito,
ni el apóstol San Andrés,
viene de perder la fe
del domingo al mediodía
comerse, aunque sea un día,
Sagrada Carne de Res.

El gobierno populero
que nos trajo la inflación,
embarcando a la nación
con su canto guerrillero,
mano suelta en el dinero
pateándolo con los pies,
dando lo que de él no es,
permitió serio y huraño
se comieran del rebaño
sagrada carne de res

Luego vino la tarjeta
y trajo el racionamiento
de la ropa y alimento,
del libro y de la libreta,
del carro y la bicicleta,
que debido a la escasez
a ti te tocaban tres
huevitos pa la semana
y a ver si viene mañana
sagrada carne de res.

Luego con la carne rusa
el chícharo y el espan
y aquel cuartico de pan
nos trajeron la merluza.
(lata de sardina inclusa)
Que comer carne es burgués
y para Cuba un revés
deleitarnos con su gusto,
nos indicaba el “augusto”:
¡Sagrada Carne de Res!

Para escapar tú tenías
el derecho reservado
de carne en un alargado
ciclo de nueve días.
y en tienda o carnicerías
nos faltaban los bistés.
Nada fatal como ves
pues a este punto llegamos
enteros, sin que comamos
sagrada carne de res.

Otro período trajo
fin a aquel ciclo eterno,
pues nos comimos el perno
del ruso sin gran trabajo.
Asustados del relajo
salimos dando traspiés,
nos comimos al revés
la utopía comunista,
ya sólo come el artista
sagrada carne de res.

Y si pretendes soberbio
matar alguna vaquita
aunque esté mala y flaquita,
en el hueso y puro nervio,
te recitan el proverbio
que se sabe bien juez:
“toma ocho años o diez
porque tu debes saber
que no se puede comer
sagrada carne de res”

Se debe reconocer
que es de idea la batalla.
¡pa su madre! ¡solavaya!
A la patria defender
o en la lucha perecer.
Si no eres chino o francés
olvídate de bistés
que ni en loma o espelunca
te vas a comer mas nunca
sagrada carne de res.

Realidad y lirismo

Hoy descansaré de mi eterno cinismo,
escribiré un poema de profundo lirismo,
evocaré la palma y su verde penacho,
me olvidaré del hombre en su triste despacho.
Quizás afuera trinen las golondrinas
lejos del polvo innoble de las oficinas,
el cielo azuloso anhelante me espera,
en el hedor y el tumulto de la cervecera.
El sol dora las nubes silencioso, arrogante,
cuando el camello arriba alevoso, humillante.
Heroicas proezas recoge el diario;
se sobrecumplen planes en el noticiario.
Hoy me siento alumbrado por la luz de la luna
porque fluorescente no queda ninguna.
Se me pierde la vista en este mar de estrellas;
se han roto los lentes de fondo de botellas.
Al fin dulce sueño en la cama me acoge
y no encuentro zapato que al ratón arroje.
Perdone el lector el engolado sofisma;
es este un muestrario de la vida misma.

No me ames María

No me ames María,
sálvate de la agonía
del crujir de entresuelo,
sinónimo de consuelo
de esta barbacoa mía.

No me ames María,
elude el barrio marginal,
huye si no traigo el agua
del Cotorro hasta Managua
u otra distancia igual.

No me ames María,
corre de las telarañas,
del hedor de las paredes,
del barrio de “sal si puedes”,
de las comidas extrañas.

No me ames María,
aléjate del camello
de la lycra y la chancleta,
del a pie o la bicicleta
que me tienen sin resuello.

No me ames María,
córrete de esta suerte,
de este corte de caña,
de esta enjuta maraña
que me anuncia mi muerte.

No me ames María,
que la rumba esta muerta,
como una elegía larga,
como rota es mi adarga,
como triste es mi puerta.

No me ames María,
abandona la sequía
de este surco sin aliento
y proseguirá el contento
al llanto y la algarabía.

No me ames María,
fíngete calculadora,
vete con ese extranjero
que tiene casa y dinero,
seguro y Computadora.

No me ames María
fúgate del cariño
de este torpe enamorado
que llora desconsolado
y te quiere como un niño.

No me ames María,
no sufras mi desgracia
que el amor no lo es todo,
pude amarte a mi modo,
llena eres de gracia.

Infancia Feliz de un Hombre Ausente

Poco a poco mis recuerdos
me vienen llenando el coco
y cual marca del destino
las memorias que me encienden
la ilusión.

Memorias de cuando niño
en la ciudad de los ríos
de los puentes y poetas,
del mar y de sus riveras
y el Pompón.

Mi madre que es muy dichera
y no le falta el ingenio,
le decía a dos cuarticos
en el techo de Belén:
“El Palomar”

Eran dos habitaciones
subiendo por la escalera
en la calle Magdalena
entre calle de Manzano
y Daoiz.

Una servía de cuarto
en la otra estaba el resto
y como no había retrete
disfrutábamos de cagar
en el tibor.

Conmigo, mis dos hermanos,
el viejo, la vieja, un loro
y una docena de pollos,
convivíamos pletóricos
de confort.

El barrio era muy bueno,
del portuario, del obrero,
con aquellos techos viejos,
todo el mundo lo llamaba
“La marina”.

En la esquina: “El Año 30”
donde marcaba la acera
pa evitar la jodedera
en la cola que formaba
el negrón.

Me compraban los juguetes
(una vez al año el brete)
en aquella tienda “EL FUEGO”
que, cierto día, de verdad
se quemó.

Y en el alea del sorteo
de básico y dirigido,
de aquel triste Santi Clos,
nunca, nunca me tocaba,
un avión.

Tomaba mis refrescos
en aquel “Bar de Inocente”,
que de tan limpio y decente
el gobierno, preocupado,
lo cerró.

Recuerdo las nochebuenas
turrón de Alicante y Yema,
las castañas y avellanas,
pero eso, a los pocos años,
se acabó.

Íbamos a Carnavales
de comparsa y mascarita
de carroza y lamparita
pero todo aquello también
se jodió.

Mi abuela nos hacía
camisas con retacitos
y con lo que sobraba
hacía pantaloncitos
de algodón.

Helado y yogurt tomábamos
ahí en “Los paragüitas”
y el azúcar nos llevábamos
cuando a la pobre bodega
no llegó.

Al cine Velasco íbamos
en matinée de domingo
a mirar los muñequitos,
películas de Cantinflas
y de Popov.

Del año 69 guardo
un recuerdo especial
aquel de mi tía Marta
que montando en avioncito
se marchó.

Tal vez de cuando en poco
íbamos al “Papalote”
donde aquellos muñecotes
nos sacaban carcajadas
de emoción.

Y en el río Yumurí
bajo el puente “La concordia”
mi hermano pescando mapos,
se enfangaba los zapatos
de ocasión.

A pesar de todo tuve
una infancia muy feliz
comiendo mierda un poco
y sacándome los mocos
de la nariz.

Ahora que pasan los años
Matanzas como te extraño,
despierta, mira y escucha
el canto, del hijo pródigo
que se perdió.

Decimas a la habana

Tú que cogiste la guagua
cargando triste mochila,
con paticas de chinchila,
que nos has tomado ni agua.
Tú que vienes de Cunagua,
con tus sueños demenciales
de conquistar manantiales
de saber y de razón
te voy a cantar un son
de la Habana y sus portales.

La Habana perla plateada
del coral de las antillas
llave de las dos orillas
de la América adorada.

Sus portales son, de orines,
depósitos pestilentes.
Asquerosos, repelentes,
de puya están sus jardines.
Como de caballos, crines
de escayolas, hechas trizas,
asoman a sus calizas
y en decaídos revocos
podrás poner tus enfocos
si en sus calles te deslizas.

Metrópoli centenaria,
capital de los cubanos,
de sentimientos humanos
y belleza legendaria.

Si no te da tanta prisa
y alrededor bien observas,
ves las latas de conservas,
abiertas como sonrisa,
sus olores a la brisa
conceden sin dar reparo
y si miras desde el faro
del Morro hacia Malecón
no encuentras ningún rincón
dando a la belleza amparo

Cuna de nobles poetas
científicos y doctores
obreros y embajadores
ajedrecistas y atletas.


Desde la torre callada
donde está la Giraldilla
o de cualquier torrecilla,
la Habana destartalada
parece fue bombardeada.
Las retortas de concreto,
para nadie es un secreto,
cunden por todas partes
y ni pinturas, ni artes
se ven por Monte Barreto.

De maneras disolutas
en tus cantinas y bares
florecieron los lugares
de jugadores y putas.

De sus brillantes estilos
que le dieron gloria y fama
no queda una sola flama.
Lo que se ve entre sus tilos,
escasas ya de rutilos,
son cúpulas decadentes,
que de colores decentes
quedan ya muy pocas gotas,
están llenas de pegotas,
de reparación urgentes.

En sus muros y callejas
se ve la gloria que fue
y la exquisitez se ve
en la cumbre de sus tejas.

Si te sales, del Obispo
(la calle), la Catedral,
y algún que otro hospital,
allí tremendo mordisco,
en los espíritus mismos
de la ciudad, le ha plantado
el repello dislocado.
Barandales que se aquejan,
en la vista huellas dejan
de un tiempo mejor pasado.

De bellezas singulares
preñado está tu paisaje;
dignos de menos ultraje
tus rascacielos impares.
Columnatas y balcones,
pilares muy derruidos,
arcos, que con muchos ruidos
caen abajo. ¿Sus razones?
Son ráfagas de ciclones.
Si te fijas en sus calles,
no permiten que soslayes
como está su pavimento
roído ya por el tiempo
preciso es que lo halles.

Si otrora fuiste elogiada
por trovadores y bardos
se debió a tus bellos arcos
y a tu región bien trazada

Si por Prado tú caminas
desde Colón a Neptuno
reparado no hay ninguno
de sus portales. ¿Te obstinas,
siguiendo te determinas
a alcanzar San Rafael?
¿Descubriendo la vía del
Boulevard, vas a Galiano?
No se me asuste mi hermano,
peor está San Miguel.

Elogiosos monumentos
de patriotas libertarios
y vergeles centenarios
vieron mejores momentos.

Si hacia atrás retornando
bordeado el Parque Central
pasando hotel colosal
doblas Animas, tanteando
la derecha, vienes dando
con una noble estructura,
de una línea digna y pura:
Palacio de la Mortera;
vendrás viendo por la acera
la realidad cruda y pura.

Y en el surtir de tus fuentes
se bañaron los amores
y sublimes esplendores
adornaron tus corrientes


¿Y descubriendo a Zulueta
al Sloppy Joe’s se arrima?
Si no se le viene encima
por no estar bien sujeta;
¡Vaya suerte que le aprieta!
Y si miras para el frente
debieras tener presente
cruzando la calle, opuesto,
un edificio modesto
con una cubierta ausente.

En tus estancias sombrías
florecieron los vitrales
de lujuriosos cristales
y hermosas marqueterías.

Si andando viene por Monte,
Estrella, Sitio, Maloja
no te encuentras ni una hoja
de puerta que no desmonte,
ni aunque a Manglar se remonte.
A noble carpintería,
que no tiene un solo día
sin que le llueva y se moje,
preciso es que le aloje
alguna mirada fría.

En grabados y pinturas
te plasmaron los artistas
desbordando las aristas
de telas vastas y duras.

Entrando a quinta avenida
yendo desde Malecón,
buscando, como un buscón,
a la derecha torcida,
puedes ver la casa herida
con sus techos de esmeralda,
que le han virado la espalda;
carpinteros y albañiles
desde hace muchos abriles
que no le zurcen la falda.

Patrimonio te declaran
de la sabia humanidad
asientes con humildad
y tus oscuros se aclaran.

¿Has por Línea barruntado
la doliente situación
qué no le ves solución?
De este golpe tan mal dado
no se salva ni el Vedado.
Y si vas por Diez de Octubre,
donde la tierra se cubre
de un tinte nada dorado,
tienes que tener cuidado
todo esta lleno de mugre.

En tus llanos y colinas
en tus barrios y repartos
vienen dándose los partos
de construcciones en ruinas.

¡Ay! Sobrino de Manana
¡Cuanto agravio y cuanto ultraje
a la memoria le traje
para el día de mañana!
Cuanto requiere la Habana,
más que un pasado de mano,
recia labor del humano
para conservarla bien
y que no muera también
la capital del cubano.

Si los ignaros te agreden
habrás de poner remedio;
tendrás que buscar el medio
de que tus valores queden.

Aquí termino mi trino,
que el tufo del “camello”
me viene llegando al cuello.
Y si no me muevo fino
a la orilla del camino
rodando vendré a parar
y con mis huesos a dar
derechito al cementerio.
Doblando ese ministerio
ya me tengo que bajar.

Madrugada

El son de la madrugada
canta el gallo en la alborada.
Sorprendido me despierto
como de su tumba un muerto.
En mi abrupto despertar
aúlla el viento, ruge el mar.
El sol breve se delata
y huye la luna de plata.
De un leve soplo termina
el candil que me ilumina.
Lúcidos, de lengua ricos,
parlotean los pericos.
El bote en su poderío
hiende el reluciente río.
El dorado grave salta
quebrando el aire que asalta.
En áspera algarabía
se remonta el nuevo día.
En el portón rudo y cojo,
hosco se mueve el cerrojo.
Huraño surco las calles
por el rumbo de Versalles.
Retando, silbo mi trino
desafiando mi destino.

¿Que tengo? vamos a ver

¿Que tengo? vamos ver
Que de Juan sin nada sigo.
Si no “toco” no consigo
la vianda para comer.
Quisiera poder tener
lo que creo me merezco.
Me dijeron: “Te ofrezco”;
de eso hace muchos años.
Y con mentiras y engaños
me tornaron Juan Burlesco.

Juan sin nada siempre fui.
Juan con menos me mantengo.
Juan con poco seguiré
por los tiempos de los tiempos.

¿Andar dices mi país?
Te juro que no he podido,
de mi pueblo no he salido
como afincada raíz.
No acepto ningún matiz.
Te lo digo firmemente.
Pregúntaselo a mi gente.
Malamente me han dejado
ir al pueblito de al lado
a trabajar diligente.

Juan sin nada siempre fui.
Juan con menos me mantengo.
Cantando continuaré,
aunque cueste un juramento.

Dueño de nada Guillén.
Si todo nos lo quitaron.
La propiedad arrasaron.
No dejaron ningún bien.
Sino, reanímate y ven
para que tu mismo mires,
que para que a dueño aspires
preciso es ser extranjero,
y para el cubanito obrero
no hay derecho aunque suspires.

Juan sin nada siempre fui
Juan con menos me mantengo
A ti te preguntaré:
si no oyes mi lamento

Ya ni zafra decir puedes.
El monte es del marabú
donde se pierde el sijú.
De ciudad puede que quedes
desilusionado y ruedes
por carreteras vacías.
Y ni en bancos, ni alcancías,
el cubano ya posee
moneda, aunque lo desee,
ni ahorros tuvo en sus días.

Juan sin nada siempre fui.
Juan con menos me mantengo.
La espinela encenderé
si no me siento contento.

Dicen que tengo conciencia
saber, solidaridad
y que tengo libertad
educación, libro y ciencia.
Coño… pero que paciencia
con el plato de frijoles;
hay que echarle caracoles,
porque con esas sazones
de argumentos y razones
no se aderezan las coles.

Juan sin nada siempre fui.
Juan con menos me mantengo.
Las sazones que me den
ni las como ni las siento.

En un hotel, a las puertas,
no me paro ni jugando
que el paso vienen cerrando
guardias que están muy alertas,
con las miradas despiertas,
previniendo con su acción
de muy ruda persuasión,
que ningún cubano pueda,
ni mucho menos se atreva
a pasar ese bastión.

Juan sin nada siempre fui.
Juan con menos me mantengo.
Que ni me consolaré
ni me sirve de escarmiento.

A las puertas de un Hotel
ni siendo blanco me atrevo
y negro no me la juego
a asomar allí mi piel.
Que a obtener respuesta cruel,
para mi orgullo, me expongo
que no hay ningún negro Congo,
Carabalí, ni Mandinga
que no manden a jeringa
y no tiren a mondongo.

Juan sin nada siempre fui.
Juan con menos me mantengo.
Que el dinero que gasté
venga con mucho fomento.

A leer si que aprendí
aunque no sirve de mucho
porque siendo sabiducho
no me quieren por aquí.
Dicen: “Mejor para ti
que no pienses nunca nada,
que al final de la jornada,
no conviene pensamiento
que ande suelto, como el viento,
complicando la jugada”

Juan sin nada siempre fui.
Juan con menos me mantengo.
A mis dioses rogaré
por mi paisano harapiento

¿Que tengo vamos a ver?
El policía oriental
que no es la guardia rural
pero puede parecer.
Que no hay cuartel puede ser
aunque tampoco hay los bares
cafeterías, lugares,
donde mi Martí lozano
valga como buen cubano
como valen los “dolares”.

Juan sin nada siempre fui.
Juan con menos me mantengo.
y los males que cargué,
todos, se los lleve el viento.


Ahora, a estas alturas,
no me dejan mas que el mar
y con violento remar
evitar la sepultura,
que me ofrece la ola dura
y sin temor ni cansancio,
huyo de este amargo y rancio
menester que me acongoja,
del picadillo de soja
y el “chispetrén” que me escancio.

Juan sin nada siempre fui.
Juan con menos me mantengo.
Y soñando moriré,
aunque quiebre mi instrumento.

No digan que nadie habló

A Virgilio Piñera

No digan que nadie afrontó
en aquel pavor hablado,
que, en el reino del iluso,
nadie valor ha mostrado.

¡Que coraje hace falta
para confesar el miedo!
La más grande valentía
fue su temor de viejo.

¿Cómo se sabrá si el verso
está en contra o a favor?
¿Quién será el que juzgue
su perfectible adhesión?

Quedaba a la voluntad
infalible de aquel héroe,
hijo de la trinchera
del clamor y de la fiebre.

Y mientras todos callaban
en aquel profundo espanto,
él su terror expresaba
en un magnífico acto.

En el sillón de mi abuela

En el sillón de mi abuela
ya rotos todos los mimbres
la dura tabla sosiega
el trasero que subsiste
sino de mostrar decoro
para corromper aljibes.
Esta mesa de caoba
para el propósito sirve
de soportar estas flores
de nostalgia y de berrinches.
Del hondo patio me llegan
de la vecindad los chismes,
obscenidades y quejas
y el olor de los jazmines.
En la calle el pregonero
anuncia productos miles
recordándome la tierra
de mis anhelos pueriles.
La tierna luz de la aurora
penetra plateada y triste
por ventanas que consienten
que los pajarillos trinen.
Las tejas del techo lloran
el requiebro de albañiles
y en sonoras carcajadas
las tablas del techo ríen.
En horcones y viguetas
ningún veneno reprime
que insaciables comparezcan
comejenes a nutrirse.
En los libros me deleito
al compás de los clarines
del tocadiscos que incierto
me trae melodías libres
de músicos y poetas
que sus versiones esgrimen
de antiguas tonadas que ellos
glorifican y redimen.
Y en esta exaltada atmósfera
de vocingleros tamices
el viejo Marx me confiesa
los deslices de Lenine.

El reino de la abundancia

Me parece que no vamos
al reino de la abundancia
que en la ruina quedaremos
si no se siembra más caña.

Primero fue que la caña
era cruel monocultivo
que el yanqui soez y altivo
nos impuso cual guadaña
de la muerte y la cizaña.
Sembramos el algodón
el trigo, el melocotón,
el Kenaf y la Pangola
y la noble caña sola
derribamos sin razón.

Me parece que no vamos
al reino de la abundancia;
“contrimás”, dice el guajiro,
si no se cultivan habas.

Fuimos “diversificando”
la agricultura y la industria
y entre zozobra y angustia
nos fuimos desesperando,
porque no sabíamos cuando,
sin boniato y sin patata,
con las sardinas en lata
saldríamos de aquel jaleo,
un asunto flaco y feo
del jefe que metió la pata.

Me parece que no vamos
al reino de la abundancia,
ni aunque Marx jure y perjure
la dialéctica germana.

Fracasado experimento
este de exóticas plantas
y mi caña se levanta
como cuidado instrumento
de patrimonio en fomento.
Mucha caña que sembramos,
que cortamos y que alzamos,
en la zafra del setenta;
no hay paisano que comprenda
si a la meta no llegamos.

Me parece que no vamos
al reino de la abundancia,
aunque del ruso probemos
convencidos la lactancia.

Al CAME nos alistamos
con orgullo y optimismo
y en un largo catecismo
de ventajas naufragamos.
En los rusos nos confiamos
y en su planificación
se nos quedó la ilusión
de los pobres de la tierra
y el arroyo de la sierra
de nuestra acumulación.

Me parece que no vamos
al reino de la abundancia,
ya sin cometer errores
la cosa está que no avanza.

Los ochentas nos traían
sordas rectificaciones,
cavilando soluciones
nuestros sesos se freían,
mientras los muros caían
en los países del este
y en la Europa del oeste
resurge el liberalismo;
funciona el capitalismo
aunque del yanqui denueste.

Me parece que no vamos
al reino de la abundancia
en miseria viviremos
si la mente no se ensancha

La guerra no está perdida
aunque pierda esta batalla
si el turismo no nos falla
podemos seguir con vida.
Aunque mucho deslucida
nuestra economía está
podemos protegernos ya
haciendo cierta apertura
motivar la agricultura
porque la caña no da.

Causas y azares

Cuando Pedro de su casa salía
ignoraba afligido lo que comería.

Cuando Juan regresaba a su lecho
llevaba vacío entre espalda y pecho.

Cuando en la ventana se mostraba Arturo
de su sustento no estaba seguro.

Cuando a la cocina se entró Josefina
¿Qué coño era aquello de comer col china?

María Margarita se sintió floja
mascando y tragando picado de soja.

¿Que cosa causa tantas molestias?
El plato de harina comer como bestias.

Hermoso ejemplar de cruda tilapia
José Zacarías lanzó por la tapia.

Amenas pitanzas oferta el baturro
Col, Yuca y Ñame con plátano burro.

No se me amosque mi buen comensal
todo viene con mojo de vinagre y sal.

Bastante probable es que tantos manjares
vengan preñados de causas y azares.

Educación y Salud

Si no tienes nunca un medio
ni para hacerte un remedio
te receto una ración
(que todo lo sana y cura
hasta darte sepultura)
de Salud y Educación.

Preferible ser artista
o aunque sea deportista.
Si no tienes aptitud
pa cultura o pa deportes
necesario es que soportes
Educación y Salud.

Te Sentiste un poco flojo
del chícharo con gorgojo
y tuviste un apagón,
(terrible desdicha nuestra)
esto solamente es muestra
de Salud y Educación.

Si no tienes soberano
papel de limpiar el ano
y hallas en eso virtud
poniéndote el ano malo,
generoso te regalo
Educación y Salud

Si en lugar de comer soja
prefieres comer maloja
y te hace buena digestión,
ya te llevas mi permiso
llénate sin compromiso
de Salud y Educación.

Si le duele la cabeza
de mirar tanta cerveza
que se mueve como alud
para donde no está usted.
Para matarse la sed:
Educación y Salud

Que traga el turista Inglés
lo mismo que uno Francés
y usted no tiene ocasión
de ir a un buen restaurante
ahí le va su plato entrante
de Salud y Educación.

Y en aquel campo de caña
donde usted se daba maña
tañendo dulce el laúd,
(cuando no usaba el machete)
hay un solo sonsonete
Educación y Salud.

Si su vivienda está mala
y tiene el cuarto en la sala
porque tuvo un derrumbón,
si el bohío está podrido
es de haberlo construido
de Salud y Educación.

Quiere fumar buen cigarro
y tener solito un carro
disfrutando a plenitud,
(el juicio se le disloca)
a Liborio sólo toca
Educación y Salud

No te quejes más Liborio,
que esto no es ningún velorio.
Comprende la situación.
Si no tenemos riqueza,
disfrazamos la pobreza
de Salud y Educación

Ahora considerando
que ya vengo terminando,
no demuestro gratitud
en versos que no se abstienen.
¡Ay que jodido me tienen
de Educación y Salud!

Sin Arte ni Poética

Humilde les presento esta mi obra,
producto de mis horas de zozobra.
Quizás sea esta mi ofrenda lírica
o las excretas de mi fantasía onírica,
convertidas en repelentes Hojas
con que podréis limpiar las cacas flojas.
Podrían ser también mis Flores del Mal
sino fuera yo torpe animal.
He aquí un poco más de veinte poemas
debatiéndose entre el ritmo y los fonemas
y aunque no prefiera el clamor de las espadas
puede que esta sea mi canción desesperada.

No encontrarán aquí la amada indócil
más bien la osamenta de un organismo fósil.
Les presento esta isla en el mapa
y si la triunfal fecha nos atrapa,
en la ardorosa agonía del suceso
pretendo cargar la isla en peso.

Simple soy como el escolar sencillo
y como el negro ojo del canario amarillo.
Pretendo ser un revisionista Daltónico
demoledor ignaro del aparato fónico.

He sido presa del eternoretornógrafo
vibrando tanto como la aguja de sismógrafo.
Si bien no he estado con Dante en el Infierno
feroz me ha mordido el Cerbero del Averno,
porque siendo yo de una estirpe maltratada
son mis victimarios los de testa acomodada.


No se confunda este himno de amor
con la fanfarria del Enemigo Rumor
y aunque no complazca plenamente al vulgo,
con el monstruo no siempre comulgo,
pues como necio camino a mis soledades
de ellas regreso colmado de necedades,
y pese a que culterano no me considero
puede que espete algún verso gongorero.
Considérenme más que un magnánimo Dador
el dial abierto de un radioreceptor.

Me declaro heredero de la verde luna gitana
y del negro tambor de la selva africana.
Más que pícaro Buscón, soy un Mirón Cubano
adorador de la cerveza y el aroma del Habano
y deléitame más la Rumba que Rimbaud,
gozando la rítmica cadencia del bongó
y si por casualidad me desordeno,
teniendo culpa el amor, no lo condeno.
Ignorante
casi del gran
Maiakovski
le reconozco
la pujanza de un
Igor Visostkii

Para no ser con esta letra injusto,
si original al lector le parecía,
aquí dos tercetos de Darío incrusto.

“Todo quiere imitar el arpa mía
pero como soy débil e inexperto
yo no puedo alcanzar alta poesía.

Llega a mi oído el ritmo del concierto
que nobles vates con maestría inventan
y sabia mano y altitud advierto”

y si con Darío no te atino
te sueno este cervantino.

“Yo, que siempre trabajo y me desvelo
por parecer que tengo de poeta
la gracia que no quiso darme el cielo”

Ya que les parece el pareado recio
aquí les encajo un Serventesio

No son mis versos cultos ni dorados
ni del Céfiro tratan, ni Clorinda,
que estos son hartamente entresacados
de una maraña cruel que se deslinda.

Editarlo no agotará una dorada mena,
aún si habrá de gastar más de una rema.
Si al gusto de la crítica no somete
bien útil pudiera ser en el retrete,
ya que falto de retóricas excelsas
ventajoso sería en estreñidas melsas.
Imprímase, pues, un millón de ejemplares
y sea distribuido en quintas y solares,
que no viendo yo el camino expedito
acaso alcance fama de poeta maldito
y si a alguno causo urticaria o asma,
será que retorna un antiguo fantasma.

Brindo estos folios a los niños yunteros
que fueron otrora hombres jornaleros,
pues siendo fruto de una pasión solitaria
los entrego gustoso a su misión solidaria.

lunes, febrero 12, 2007

¿Con qué cuenta la Cucaracha?

Leo asombrado como importantes “periodistas” coinciden en afirmar que la economía del régimen de Castro (¿el bueno?) ha mejorado. Todo parece indicar que hasta la CIA cree las cifras de José Luís Rodríguez (el Puma de la economía cubana) que hace sólo unos meses llegó a afirmar que Cuba había alcanzado el PIB (Producto Interno Brutísimo) de finales de los años 80. La triste realidad es que la ignorancia en temas económicos de nuestras publicaciones periódicas tanto las insiliares como las exiliares es proverbial.

Hasta un turista que haya visitado Cuba en los últimos cinco años consecutivamente se puede dar cuenta que la economía de la isla ha ido de mal en peor desde los finales de los 90 hasta donde lleva transcurrido el siglo XXI (el del socialismo del mismo nombre)

La oferta de productos en la red de tiendas en divisas es cada día inferior y los precios de los productos muy superior, sobre todo si te tiene en cuenta que las mercancías y los servicios que se ofertan es cada vez peor. Situación similar enfrentan los alimentos que se ofrecen en el mercado agropecuario, los precios de la carne de cerdo, arroz, frijoles y otros alimentos que conforma la dieta diaria del cubano, permanecen imperturbables desde hace muchos años y fuera del alcance de los bolsillos de las mayorías; pero ahora se ha agravado el problema pues a veces ni teniendo el dinero se pueden obtener los mismos.

¿De donde proviene entonces la idea de que hay mejoras en la economía cubana, de los diez huevos adicionales que se han incorporado a los productos racionados que se distribuyen ahora a precios diez veces más altos que los que se dan por la cuota normal, como el chocolatín, el cafetín y ahora el huevín o de la repartidera de ollas, calentadores y hornillas eléctricas chinas, de las que no más usadas la primera vez hay que correr con ellas debajo del brazo para el taller porque ya están rotas y a las que la población llama jocosamente desodorantes?

Cualquier economista de pacotilla sabe que para poder medir el crecimiento del PIB de un país de manera efectiva hay que hacerlo usando precios de referencia en una fecha dada, por ejemplo como aparecen en los Anuarios estadísticos de Cuba donde se usan los precios de referencia del año 1981 para la década de los 80.

Clase de economía de pacotilla para imbéciles, periodistas y retrasados mentales.
Según la Enciclopedia ENCARTA el Producto interior bruto (PIB), es un concepto económico que refleja el valor total de la producción de bienes y servicios de un país en un determinado periodo (por lo general un año, aunque a veces se considera el trimestre), con independencia de la propiedad de los activos productivos. Por ejemplo, la producción de las empresas españolas instaladas en Argentina es parte del PIB argentino y no del español.
Es muy importante esta distinción de donde están situados los activos independientemente de la propiedad, porque por ejemplo el valor de los productos y servicios de las empresas cubanas radicadas en Venezuela hay que sumárselos al PIB venezolano y no al cubano.
Si comparamos la suma del valor de la producción de un país imaginario que produce boniato, azúcar, frijoles y arroz en la siguiente tabla, veremos como aparentemente el PIB de ese país se multiplica por tres veces desde el primer año al tercero, aunque el volumen de la producción disminuye. La tabla está bien exagerada pues deben recordar que esta es una explicación para idiotas o periodistas, así que si no pertenece a ninguna de estas categorías de fronterizos sáltese esta explicación.
Veamos los siguientes datos

Prod año 01 Precio año 01 Prod año 02 Precio año 02 Prod año 03 Precio año 03
boniato 1 1 0,9 2 0,8 3
azucar 1 1 0,9 2 0,8 3
frijoles 1 1 0,9 2 0,8 3
arroz 1 1 0,9 2 0,8 3
TOTAL PIB 4 4 3,6 8 3,2 12

La tabla que acabamos de ver explica como Cuba a pesar de producir menos azúcar, frijoles, boniatos y arroz cada día se ha convertido en el país que más ha aumentado el PIB en el mundo, sobrepasando a China y a muchos países petroleros, como Venezuela, Rusia e Irán (el país de los que no han ido)
Si se hiciera el cálculo del PIB teniendo como referencia los precios del primer año, el escenario cambiaría totalmente como se puede observar en la tabla siguiente.

Prod año 01 Precio año 01 Prod año 02 Precio año 02 Prod año 03 Precio año 03
boniato 1 1 0,9 0,9 0,8 0,8
azucar 1 1 0,9 0,9 0,8 0,8
frijol 1 1 0,9 0,9 0,8 0,8
arroz 1 1 0,9 0,9 0,8 0,8
TOTAL PIB 4 4 3,6 3,6 3,2 3,2

Este nuevo escenario refleja más realistamente el decrecimiento del PIB de este hipotético país al cabo del tercer año en un 20%, lo cual explica más claramente que en Cuba a veces ya usted no pueda encontrar papel para limpiarse en culo ni aunque tenga el dólar y algo que cuesta el paquete de 4 rollos.

Otro aspecto que hay que tener en cuenta a la hora de evaluar el PIB que calcula “El Puma de la economía cubana” es que no se sabe cuales son exactamente las partidas que han sido incluidas, ni como afectan estas partidas el crecimiento global. Por ejemplo si usted incluye en el PIB los servicios de educación y salud de la mayor de las Antillas (espero obtener la clemencia de Armengol con este dato, siempre que aclare que me refiero a las islas del mar Caribe y no a unas tías mayorcitas que tiene Armengol en la Rusia de todas las Rusias) tendríamos que si el gobierno aumenta el salario de los médicos y maestros cubanos, con ello aumenta automáticamente el PIB, aunque no se pueda comprar en la farmacia ni una aspirina, hasta el Poli-vit esté en falta y haya que llevar hasta el cubo para el hospital cuando los pacientes ingresan o cuando los muchachos sumen dos más dos en las escuelas sigan siendo cuatro como el hace miles de años, sin que se note la menor mejoría en la calidad de los maestros y medios empleados en la educación. Otro ejemplo si el año anterior no se tuvo en cuenta ciertas partidas en el cálculo, digamos la producción del sistema penitenciario (podría considerarse como Educación ¿o reEducación?) o la suma de los ingresos aportados por las jineteras (¿servicios para el turista extranjero?) y este año esas partidas son sumadas en el PIB, entonces aparentemente este indicador aumentó, aunque sea con los mismos presos y las mismas putas que teníamos el año pasado.

También habría que valorar que en el PIB están incluidas las exportaciones netas (exportaciones menos importaciones) Como se sabe la relación de comercio exterior es brutalmente desfavorable a Cuba pues se importan casi cinco veces más valores que los que se exportan.

Además el PIB no es el único parámetro económico que mide el crecimiento de la economía de un país, porque habría que calcular el costo de ese PIB y ver si ese costo es mayor o menor que el PIB, lo que daría una idea de la rentabilidad de la economía. El idiota pudiera suponer que su PIB fue 12 000 millones pero que el costo de producirlo fue de 13 000 millones, eso significa que, independientemente de que su PIB haya crecido o no, su economía no es rentable. Es notorio y público que durante muchos años la industria azucarera de la isla no era rentable, lo que condujo a que la azucarera del caribe se convirtiera en la chatarrera del caribe, cuando la mayoría de los centrales azucareros se convirtieron en chatarra. También es notorio y público que la mayoría de las empresas cubanas no son rentables, entonces como podría ser rentable el PIB si EL Puma no cuenta con petróleo u otro recurso milagroso que justifiquen los numeritos que pretenden ocultar esta debacle.

Otro referente de la situación económica del régimen cubano se puede encontrar en la deplorable situación en que se encuentran, las ciudades y pueblos, las carreteras y en general todas las obras de infraestructura, industriales, de servicio, etc. Para cualquier visitante el paisaje es desolador, no se sabe si uno está llegando a Bagdad, a Beirut o la franja de Gaza. Cuba parece hoy un escenario de guerra. ¿Cómo es posible que crezca el PIB o que se considere que la economía esté creciendo en un país donde todo se está derrumbando?
Hay que considerar también que en la misma asamblea donde El Puma presentó el informe de su milagro económico, el presidente de la Comisión de Asuntos Económicos de al Asamblea Nacional del Poder Popular (PP, pero no confundir con el PP español) Osvaldo “Martínez” hizo un pequeño discurso reseñado por el Juventud Rebelde de fecha 23 de diciembre en un artículo titulado “Satisfechos pero inconformes” (cosas del lenguaje surrealista de los medios cubanos) en el que entre otras cosas dice: “En un escenario de altos precios actuales y previsibles de los alimentos importados, la agricultura muestra un desempeño insatisfactorio, con descensos en la producción de viandas, hortalizas, frijoles, cítricos, maíz y otros productos” y luego de criticar el despilfarro de combustible y la preparación y ejecución de algunas inversiones presentadas por el Ministerio de Economía y Planificación (casualmente el del Puma) dijo “La disciplina laboral “quebrantada” es el medioambiente ideal para la improductividad, la corrupción y el despilfarro. Son bases de la disciplina laboral la asistencia al trabajo y el cumplimiento total de la jornada. Ella es la célula madre, sin la cual cualquier política o estrategia económica, por bien concebida que esté, no podría avanzar.” Con esos truenos ¿quién duerme? y yo me pregunto ¿en que otra isla del caribe estará escondido el despistado agente de la CIA que ha sido asignado a Cuba? (Quisiera aclarar que en el pie de foto aparece como Osvaldo Rodríguez pero para mí que ese era un ciego que no era tan bruto como el PIB y se fue huyendo de Cuba hace un montón de años, lo cierto es que en el artículo se menciona al personaje con dos apellidos distintos con lo que si le sumamos la “inconforme satisfacción” del título nos da todos los elementos necesarios para una película de horror y misterio, donde el misterio lo pone el personaje, el horror lo pone el Coma-andante y el despiste lo pone la CIA)

Nuevos “acuerdos” económicos entre Cuba y Venezuela

Comentaremos sólo brevemente este aspecto. Si nos detenemos un momento a revisar someramente el contenido de los acuerdos firmados entre Lage y Chavez, (donado generosamente por Armengol) vemos que no pasan de cartas de intención, de creación de comisiones conjuntas, investigaciones y evaluaciones conjuntas y banalidades por el estilo, que no hay nada en concreto. Por el otro lado la creación de las famosas empresas “mixtas” no es más que una farsa, porque para que dos socios formen una empresa en igualdad de condiciones donde comparten alrededor de 50% de las acciones como suele ser en Cuba, ambos tienen que aportar la mitad del capital inicial del negocio, es decir activos como maquinarias, edificaciones, efectivo en banco, etc por valor de muchos cientos de millones de dólares y ¿con qué cuenta la cucaracha? si el gobierno del Castro (el bueno) no tiene ni para pagarle el entierro a Castro (el malo).
Finalmente quisiera comentar de que el argumento, de que la CIA o el Gobierno Americano consideran que la economía cubana va mejorando, es de poco valor, sobre todo si se tiene en cuenta que el Gobierno de los EEUU, según la información aportada por la CIA, juraba y perjuraba que en Irak habían armas de destrucción masiva y todavía hoy, no solo no las han encontrado sino que ni siquiera las están buscando y además luego de 48 años de tratar de derrotar un gobierno dictatorial en una empobrecida isla del Caribe han fracasado. En un país donde matan los presidentes en el medio de la calle y se hace la peor investigación de la historia para no encontrar los asesinos, no hay que confiar demasiado en lo que puedan opinar las agencias de seguridad, ni los representantes del gobierno como el tal “Ven Negro-Ponte”.

Socialismo del Siglo XXI

Las izquierdas, impotentes de renovarse, acuden a ciertos trucos para tratar de disfrazar el estalinismo, el maoísmo, el fidelismo y otros ismos que han padecido durante el siglo XX. Ahora la teoría marxista se aviene a maridaje, lo mismo con atrasadas costumbres culturales como el cocalismo boliviano como con las diferentes denominaciones religiosas. Se puede ser comunista-palero o cristiano-comunistas. Ahora Marx y Dios se dan la mano y el Capital y la Biblia pueden coexistir placenteramente en las cabeceras de los comunistas de nuevo tipo.
Por otro lado Chavito Petróleo se ha dado a inventar el Socialismo del Siglo XXI o Petro-socialismo, con lo que pronto el antiguo campo socialista, el “socialismo real” de Europa del Este, será sustituido por el Socialismo del Siglo XXI, del este de Arabia, que también se podría llamar “socialismo real”, con más razón, si se tiene en cuenta que la mayoría de los países petroleros están gobernados por reyes excepto Rusia que está gobernada por Putin (el Zar de todas las Rusias Putin 1º)
Muy probable es, también, que la consigna de “Socialismo o Muerte” del Coma-andante vaya a trascender en la terminología del Socialismo del Siglo XXI y todo parece indicar que va a ser su única filosofía. Ya no será necesario el materialismo dialéctico ni la economía política marxista. Siendo este socialismo de los humildes, por los humildes y para los humildes, se consideran superfluas todas las teorías que vayan más allá de “patria o muerte”, “socialismo o muerte” y “muerte al imperialismo”. Nótese como la palabra muerte sirve como denominador común a todo el cuerpo teórico del Socialismo del Siglo XXI.
Todos estos cambios de nombre del Comunismo, que primero fue Socialismo y ahora se actualiza con el calificativo de “del Siglo XXI” parecen estar influidos por los avances en la esfera de la informática, pues de la misma manera que hubo un Windows 95 o un Windows 2000, bien podrán nombrarse todos los fracasos del socialismo con nombres parecidos y de la misma manera que hay un Socialismo del siglo XXI, habrá un Comandante 2.1 o un Chávez Vista y que les parece un Evito XP o un Correa.com
Nada, que cuando parecía que se despejaban las brumas y se esclarecían las confusiones acerca del futuro de la humanidad, han aparecido nuevas variables que lejos de conducir a las clases más sufridas por un camino de progreso y democracia, las confunden aún más y son guiadas, por despotismos cada vez menos ilustrados, luego de perdidas todas la libertades, al caos y al marasmo social.