domingo, septiembre 30, 2007

Humor circunstancial

La poesía cincunstancial es común en la historia de tan noble arte. Poemas dedicados al cumpleaños de un primo o de la vecina del frente han empañado las páginas de nuestros más insignes poetas, pero en pocas ocasiones se ha recogido en antologías páginas dedicadas por los humoristas a los compañeros de aula, maestros o jefes desagradables. Es por eso que ex-pongo una pieza dedicada al onomástico de un compañero de trabajo, también aficionado a estas lides literarias. Se publica tal y como fue enviado al colectivo de trabajo mediante correo electrónico.

A toda la comunidad cubana en Western Cape (no quiero confusión), se nos hace un placer inmenso, un privilegio y un honor en el día de hoy celebrar el onomástico del más genial y no menos célebre de nuestros escritores de cafetín barato, aquel cuyas descomposiciones, nunca bien ponderadas por la crítica mal intencionada, han dejado una huella imperecedera en los servicios públicos de esta inmaculada ciudad, es por eso que será recordado como el servidor público más destacado de Cape Town. Tocado por la fama, aplaudido hasta el delirio por los internos del hospital siquiátrico, donde pasó los mejores años de su vida como repartidor de pan y donde realizó la más exaltada parte de su obra, pletórica de esos olores fuertes y amenos que nos llenan de nauseabunda satisfacción.

Atrás han quedado los días amargos del pollo Don Pedro, de los pulloveres con defectos de Choice Clothing, de las botas cuyos cimientos fallaban por cortante ante la casi inocente presión de su ligero, casi etéreo, cuerpo de bomberos. Descubiertos nuevos horizontes culturales, con inaudito éxito se ha lanzado a la carrera de las camisas de 20 rands del pulguero de Paarl y a la no menos riesgosa Factory Shop de Kuilsriver a donde las multitudes lo hemos seguido con un entusiasmo, una veneración y una fe ciega, digna de mejores empresas y con la incontrastable confianza que nos merece este hombre de las letras (el compraba con la letra F y su mujer con la letra G)

Desde muy pequeño se le adivinaba su vocación literaria cuando, con la mayor inocencia infantil, le lanzaba taquitos al orejón del aula y cual no sería la sorpresa de la maestra cuando, conmovida, descubría que el taco era artísticamente elaborado, con las páginas más brillantes de Cervantes, Dostoieski o Proust, qué sensibilidad mostraba en aquél pueril acto, las lágrimas se le saltaban cuando la emocionada preceptora, aquilatando los primeros tiernos brotes de su talento, le jalaba la patilla y le tironeaba de las orejas, pero el arte es así de desgarrador y exige del artista tales sacrificios.

Luego, ya en la adolescencia, su pasión por las letras se desató con inusitada violencia, se le veía desaparecer en los retretes siempre acompañado de algún pedazo de papel impreso y se le veía emerger satisfecho, reflejando en su cara toda la felicidad que le producía aquel acto sublime. Cuando no encontraba papel impreso, recurría a otros soportes para expresar su arte, se le veía buscar desesperado, con febril menester, hojas de libretas lisas y hasta cuadriculadas y en caso de extrema necesidad era capaz de estampar su maestría en la más agreste hoja de guayaba o de caimitillo. Es lo que se ha llegado a llamar una innata, compulsiva, dolorosa a veces, vocación por el arte. Tuvo momentos duros, de la fruta aún inmadura, pero supo sobreponerse a esos instantes aciagos con una, primero pujante y luego ardiente, maestría artística.

Pues si, distinguidos y nunca bien justipreciados lectores, se trata nada más y nada menos que nuestra gran figura, cuyo nombre evoca el de aquellos magníficos héroes y estadistas de la antigüedad, Ciro de Persia, Alejandro de Macedonia, Carlo, rey de los Francos, Pedro I, Zar de todas la Rusias (que curiosamente eran una sola), el regio, el eminente, el superlativo TOMAS EL GRANDE (más conocido en China como TOMAS EL GLANDE) y al cual están dedicados estos conmovedores versos de nuestros más sublime poeta, El Indio Sin Nariz.

Se parece una montaña
va cojeando de una pata
come la tenca siguata
y el jamón no lo enmaraña.
Con la olla se da maña
si se trata de comida
lo mismo la papa hervida
que adobada a la juliana
y en Crónicas Capetonianas
va relatando su vida.

Hasta aquí esta farragosa aunque aburrida reseña con que hemos tratado de conmemorar tan infausto natalicio.

Ah! pero llegaron hasta aquí, que aguante madre mía… mañana sigo

martes, septiembre 25, 2007

HAVANA MOON

Chuck Berry:


Havana moon, havana moon
Me all alone with jug of rum
Me stand and wait for boat to come
Its long the night, its quiet the dock
The boat she late since 12 oclock
Me watch the tide easin in
Is low the moon, but high the wind

Havana moon, havana moon
Me all alone, me open the rum
Its long the wait for boat to come
American girl come back to me
Well sail away across the sea
Well dock in new york, the buildings high
Well find a home up in the sky

Havana moon, havana moon
Me still alone, me sip on the rum
Me wonder where the boat she come
To bring me love, ow! sweet little thing
She rock and roll, she dance and sing
She hold me tight, she touch me lips
Me eyes they close, me heart she flip

Havana moon, havana moon
But still alone, me drinkin the rum
Begin to think the boat no come
American girl, she tell a lie
She say till then, she mean goodbye

Havana moon, havana moon
Me lay down alone, was good the rum
Me fall asleep, the boat she come
The girl she look till come the dawn
She weep and cry, return for home
The whistle blow, me open me eyes
Was bright the sun, was blue the sky
Me grab me shoes, me jump and run
Me see the boat head for horizon
Havana moon, is gone the rum
The boat she sail, me love she gone
Havana moon, havana moon

sábado, septiembre 22, 2007

Diccionario del Díscolo

Anodino- Culo de dinosaurio.

Anonimocidio- Revelación del nombre del escritor anónimo.

Genocidio- Muerte violenta de los genitales.

Hombre- Animal sectario que involucionó desde los primates superiores hasta un grado intermedio entre el mono y la mata. Está en peligro de extinción, aunque él no lo sabe.

Filófofo- Hombre virtuoso y austero que vive retirado y huye de las distracciones y de los lugares muy concurridos y que se pone fofo estudiando como sacarle filo a la vida.

Historia- La historia es un borracho de sangre que ha perdido el camino al futuro.

Mamoncillo- Mamador chiquito.

Revolución- Movimiento histórico que se caracteriza porque: los del medio, con ayuda de los de abajo, derrocan a los de arriba que explotan a los de abajo y donde los de abajo terminan siendo explotados por los del medio que llegan a arriba y son ayudados por los de arriba que han llegado abajo.

Sarcasmo- Burla sangrienta, ironía mordaz y cruel realizada por la mujer sobre el pene del hombre en el medio de un orgasmo.

Sarcófago- Comedor de Sarcoses

La Dialética

-¿Quién lo iba a decir John?, que tú estarías sentado en un parque de la Habana veinte años después de muerto, cogiendo agua, sol y sereno como si nada hubiera pasado.

El hombre vestía un jean relavado, que en algún momento de su larga y azarosa historia, había sido azul. Llevaba la camisa blanca arremangada hasta los codos, sucia y ajada de manera irremediable. Unas desgastadas zapatillas, imitación china de una conocida marca, calzaban sus pies. Su melena canosa le caía, como una cascada congelada de grises, sobre los enjutos hombros, mientras la extraviada mirada de sus azules ojos, marcaban el rumbo del hombre de bronce, fijo, ya por siempre, en el banco del parque.

-Pues si John, de lo que te has perdido en esta larga muerte tuya. El tiempo pasa rápido John, muy rápido. Vienen los días y los días invitan a los meses y los meses cuelan a los años y ya tú ves, como el que no quiere las cosas, estamos tú y yo sentados en este banco conversando, como conocidos de toda la vida.

El hombre gesticula mientras habla, como queriendo expresar mediante los aspavientos de las manos y las contracciones del rostro, todo aquello que no se puede decirse con palabras.

-Yo todavía no lo puedo creer John, tú que fuiste un clandestino, eres ahora un inmortal monumento público, aquí, en el mismísimo miocardio del Vedado, con tu melena de bronce y tu desafiante mirada. ¿Verdad Señora?

Una mujer, de cierta edad, se aleja asustada, de la intempestiva interpelación del hombre, que no le parece en su sano juicio.

-Porque déjame decirte John, que tú tenías tres defectos que aquí no se podían tener, eras extranjero, eras millonario y cantabas, en la lengua del enemigo, la música del enemigo. No John, no te preocupes, te me quedas tranquilo aquí en tu banco, que ya eso no es problema. Si al contrario, ahora esas son las más excelentes cualidades y hasta se le recomiendan a todo ciudadano. Si eres extranjero es como si tuvieras una llave para todas las puertas, todo el mundo te sonríe, te trata bien y que más desea el señor. Si John porque ahora hasta te tratamos de señor. El Señor John para aquí, el señor John para allá. Dile tú chamaco, explícale a John como han cambiado las cosas.

El muchacho con uniforme de secundaria se queda mirando al hombre y sonriéndose le replica: “Si puro, así mismo es”, mientras se queda mirando, dentro del pequeño grupo de curiosos que se había congregado, para ver en que paraba la historia.

-Claro, eso es en tu caso particular, por que hay otros a los que todavía no le han levantado la veda aunque se trate de un premio Cervantes, mira ahí está el caso de Vargas Llosa, a ese todavía no lo pueden ver ni en pintura, porque les da urticaria.

La tarde moría ya en el horizonte y los tonos rojos y naranjas del crepúsculo comenzaban a tornarse grises, mientras las sombras principiaban a rodear a los interlocutores, inmóvil uno, congelado en el tiempo; y exaltado el otro, olvidado de las horas y minutos.

-Ya tu música no es extranjerizante John, ya no desvían ideologías, ya tus compases no son capitalistas. No se de que maldita manera lo que era no es y lo que es no era, pero así son las cosa ahora. Mira, hasta te convino haber sido extranjero, porque a los nativos, a esos no se les perdona o ellos son los que no perdonan, porque así de enredadas se han vuelto las cosas. ¿Qué no lo entiendes John? Yo te lo voy a explicar, todito, todito.

La brisa marina refrescaba, junto a la caída del sol, la tarde-noche habanera, el gorjeo de los pájaros anunciaba su regreso a los dormitorios, después de un día intenso bregar en la búsqueda afanosa del sustento, algunos niños jugaban todavía a las agarradas, aprovechando las últimas luces del día, alegrando con su risa aquel sombrío lugar, en espera de que sus madres los requirieran desde los balcones, para recibir el último alimento del día.

-Claro lo de extranjero era relativo, porque si eres extranjero y cantas canciones bobas, melifluas y vacías de contenido, que no solivianten los ánimos y que mantengan la modorra intelectual en la que la mayoría vive no tienes problemas y te programan en la radio y en la televisión y al revés, si eres cubano y te pones con un verso medio enredado a tocar aunque sea con el pétalo de una rosa, las ideas que se consideran intocables, entonces si que te la buscaste, te acusan, te denigran, te enmorcillan y te vaporizan y luego riegan el humo, para que de ti no quede ni la peste a quemado.

-¿Qué quien declaró las ideas intocables? ¿Que se yo? Debe haber sido algún dios o el espíritu santo y que no se pueden cambiar ni por la voluntad del pueblo.

-Si, es contradictorio John. ¿Cómo se entiende que tu voluntad no puede ser cambiada por tu voluntad? Es extraño John pero es así. Tú te imaginas que el mono, cuando pensaba que lo mejor del mundo era estar en la copa de los árboles, hubiera declarado esa decisión como intocable. Todavía estuviéramos encaramados en las matas, colgados de las colas y comiendo plátanos.

-John, no te rías que esto es serio. Ustedes tampoco se rían que ustedes si saben de lo que estoy hablando.

La persona que guarda el monumento se levanta y va hasta las esquina a llamar por teléfono. El resto se acerca para no perderse ni un detalle.

-John, la culpa de todo la tiene la dialéctica.

El grupo ríe complice, como si entendiera de lo que se trata, mientras el que llamaban John se mantiene impávido. “Arriba puro, métele” le dice el muchacho. Una música comienza a escucharse desde un lugar desconocido; los primeros acordes de una canción. El hombre del teléfono regresa y se queda de pie, expectante.

-John, ¿tú sabes lo que es la dialéctica? No John, tú piensas que sabes, pero eso no es la dialéctica. No, John, que unidad y lucha de contrarios, ni que ocho cuartos. La dialéctica es otra cosa, la dialéctica es lo que hizo que tú estés aquí hoy en este parque. Te voy a poner un ejemplo para que lo entiendas clarito. Cuando yo estaba en la Universidad, en el primero o segundo año, no lo recuerdo bien, los escarabajos de Liverpool estaban prohibidos, vedados, eran tabú, por que dicen que era música extranjerizante, paradigma de la cultura capitalista, que trasmitían valores que no le eran propios a una sociedad socialista como la nuestra, que si el capitalismo era un sociedad deshumanizada, que todo lo que venía de ella era veneno para nuestras mentes jóvenes y toda la trova esa. Entonces empezó la persecución, el McCarthismo, pero al revés y si te cogían oyendo música en Inglés y si te dejabas la melena o si usabas determinada ropa o parecías homosexual, entonces te “analizaban” y te sancionaban y te hacían puré.

“Pues resulta, que uno de esos personajes, paladín de la pureza ideológica de la juventud y los estudiantes, baluarte indestructible de nuestros principios más revolucionarios, me lo encuentro yo, como tres años después, en el medio de un pasillo bailando “Ticket to Ride”. La verdad que me sorprendió, no podía creer lo que mis ojos veían, ¿Dagoberto Suárez Morán, bailando con la música de los Beatles?, aquello era inconcebible, era más fácil para un camello pasar por el hueco de una aguja, o que un M4 pase cada cinco minutos, que yo hubiera visto, con estos ojos que se los va a comer la tierra, a Dagoberto, el que defendía con tanta vehemencia nuestra cultura proletaria, el que había promovido las sanciones y hasta las expulsiones de tantos compañeros, bailando con la música de uno de los principales símbolos de la decadencia capitalista… y en Inglés. Pero así era… y como se retorcía el muy condenao, parecía que había nacido danzando el rock and roll. Cuando me recuperé un poco de la sorpresa, no me pude contener y lo encaré: “Dagoberto ¿Qué tú haces bailando con esa música?”, se viró para mí y sin dejar de moverse y con tremendo desparpajo me contestó: “esa es la dialéctica Vidal, la dialéctica”

La música de la canción se oye ahora más alto. Dos uniformados se acercan rápidamente al hombre, el grupo de curiosos se dispersa rápidamente y mientras lo sostienen firmemente lo conducen a un automóvil con unas insignias harto conocidas. Mientras se van alejando el hombre de la melena gris dirige sus últimas frases al hombre de bronce.

-¿Entiendes ahora John? ¿Tú entiendes ahora? Esta es la dialéctica.

Una luz azul intermitente se va alejando por 17 mientras la oscuridad se adueña de todo y el sonido de la sirena se va apagando, ahora la música se deja escuchar muy alto, mientras, desde el oscuro banco del parque, una voz comienza a entonar una conocida canción, en una lengua extranjera.

sábado, septiembre 15, 2007

Año Maravilloso

Versión de un poema de Philip Larkin publicado por Sosa


La singueta comenzó
en 1963
y mi madre me parió
(algo tarde para mí)
nueve meses después.

La boda fue sin anillos
y se notaba la preñez.
No quedaban ni cepillos
en la gran tienda de Andrés,
pues sobraban los gatillos.

A todos tocaba lo mismo
cinco de azucar y una de café.
Ya teníamos comunismo.
No se había muerto el Che,
ni se hablaba de castrismo.

Fue un año muy jodido
aquel del 63
entre el ciclón Flora
y el discurso de Fidel.
Muy temprano para mí
Camarioca vino después.

viernes, septiembre 14, 2007

Rochefoucauld

"La vejez es un tirano que prohibe, bajo pena de muerte, todos los placeres de la juventud."

Francois de La Rochefoucauld

martes, septiembre 11, 2007

Anatole France

"La vida nos enseña que no podemos ser felices sino al precio de cierta ignorancia."

Anatole France

domingo, septiembre 02, 2007

Vivo

Unos dicen que me he muerto,
otros dicen que no sigo
y yo por mi parte digo,
que aunque me encuentro yerto
sigo vivo como un puerto,
pues vivo en cada niñito
muy mal nutrido y flaquito
que sale en el noticiero
diciendo que no me muero
aunque esté bien muertecito.

Vivo en la mítica arroba
de azúcar de la cosecha,
que me encontré casi hecha
cuando bajó dando coba
de la Sierra un Casanova
y en la dulce raspadura
de la melaza más pura
que en la zafra del setenta
con mi soberbia cruenta
destrocé desde mi altura.

Vivo en la palma jocunda,
en el mango biscochuelo,
en el anón y el ciruelo:
todas victimas rotundas
de mi maquina infecunda.
Vivo en el litro de leche,
o el pescado en escabeche
que falta al pueblo cubano,
en la hoja del habano
y el maíz que no coseche.

En la unidad del partido,
en Pérez Roque el fiel,
en la melena de Abel,
el compromiso incumplido
y el discurso repetido.
En las tetas de Ubre Blanca,
en los cables y en las trancas
del Blas Roca contingente,
en el maestro emergente
y la guagua que no arranca.

En las pajas de la izquierda,
en el rumor del exilio,
en las protestas de emilios,
en las crías de una cerda,
en mi sobrina que es lerda
en el chandal verdeolivo,
en la careta de divo
del siniestro comisario
y el general en su armario,
pero, ni de coña, vivo.