sábado, julio 21, 2007

"Pero la curva es de Dios"

Miro tu curva divina,
del cielo obsequio fecundo,
que no hay belleza en el mundo
mayor que esa curva fina.
Hoy mi razón ya no atina.
Siento un deseo feroz.
Voy sucumbiendo con vos
ante esta verdad directa:
Del hombre es la línea recta
pero la curva es de Dios.

"Maldita sea la luna"

Maldita sea la luna con sus fases.
Malditas las fronteras y los muros,
el dinero, los bancos, los seguros
los hipócritas velos y disfraces.

No hay distancia brutal que no rechace.
Envidio las gacelas y canguros,
los magos, los videntes, los conjuros
y el vuelo de las aves montaraces.

Adoro el sortilegio que nos ata,
odio la longitud que nos separa
y como nuestro encuentro se dilata

tu imagen idolatro de tal suerte
que todo lo sensual se me dispara
y nada me detiene, ni la muerte.

"Frenesí"

Hoy me espera el frenesí,
nuestra suprema lujuria.
Un arrebato, una furia
un huracán veo en ti
y dije poco, mentí,
porque la fuerza que invoco
tiene de ti, pero poco
de tu auténtico linaje:
Tú eres un ave salvaje
que me está volviendo loco.

"Se me ha olvidado mentir"

Se me ha olvidado mentir,
he renunciado a la gula,
en el cielo se especula
si tendremos porvenir;
pero más vale sufrir
una amnesia dolorosa
donde olvidemos la prosa
el tobogán, la miseria,
el colágeno y la arteria,
pero no regar la rosa.

"Filosófica"

Tres palomas arrullan a mi puerta.
Sopla el viento estival feroz aullido.
Pasa un pobre can magro y tullido.
Está la calle gris, triste y desierta.

Se oculta el sol que ya no acierta
a regalar su luz de oro bruñido
y con la oscuridad se ha desvaído
el color y la vida se hace incierta.

Mientras rasgo con afilada punta,
en el papel, un soneto marchito,
no puedo hacer la colosal pregunta

que estremezca la fibra del lector:
¿Habrá amor sin decir: te necesito?
¿Existe la poesía sin dolor?

“Cabalgaré”

Cabalgaré en tu cintura
como en potranca salvaje,
heredera del linaje
de la arábiga más pura.
Hundiré mi lanza dura
en tu caliente regazo,
te ceñiré con mi abrazo
y gemirás en mi oído
de placer y oiré el sonido
de tu orgullo hecho pedazos.

“Tatuaje”

Me pides que te marque con tatuaje
de palabra mordaz, cruel y vacía,
con el morbo picante, la osadía,
el verbo celestial en vil ropaje,

una pira de amor en tu homenaje,
un oral desgarrón, una elegía,
vana retórica, manida y fría,
baratura moral en negro traje.

Si quieres una marca perdurable,
exploraré los trillos de tu piel,
mordisquearé tu seno inenarrable,

en tu espalda mi nao hará una estela
y en mi lengua tu sexo sabrá a miel,
pimienta, clavel, clavo y canela.

miércoles, julio 11, 2007

Cerrado por Reparación

No, no se asuste el respetable e impaciente público, este blog no se va a cerrar nunca, así que los lectores, si es que los hay, tendrán que soportarme por los siglos de los siglos, como al Coma-andante.

Hablando del tema, el que sí estuvo cerrado casi dos semanas fue el Blogger-commander. Bueno como todos ustedes saben, toda tecnología lleva su proceso de mantenimiento periódico y al Cyborg-commander le tocaba un cambio de aceite, filtros, revisión de válvulas. No, la válvula del culo, no, porque esa se la clausuraron definitivamente, pero ahora tiene un montón de tuberías nuevas, que es necesario mantener en adecuado estado, porque la mierda del comandante es tan corrosiva como el petróleo crudo cubano que ha destruido las termoeléctricas de la isla.

Pero ya lo tenemos de regreso. De nuevo a la carga. (¿o a la caga?) Oigan, aquí entre nosostros, para mí que alguna tubería le ha quedado mal conectada, porque viene hablando más mierda que nunca, y un falleteo en el carburador, que es horrible, empezó hablando de las Brigradas Estudiantiles de Trabajo y terminó despotricando de los americanos, el dólar y de la guerra de Viet Nam. Todavía dudo de si ya se habrá enterado de que la guerra de Viet Nam hace 30 años que se acabó y que Nixon lleva muerto más de una década.

De lo que si podemos estar orgullosos los cubanos es de que, para envidia de Enrisco, Garrincha, Omar Santana y compañia, tenemos el blog más cómico de la red, el del Coma-andante. Si Cantinflas resucitara le copiaba el estilo. No hay manera de ser más incoherente.

martes, julio 10, 2007

De dictaduras, comunistas y calzoncillos.

Se arrastraba el año 1994, uno de los más amargos de la historia de Cuba. Con la desaparición del campo socialista del oeste de Asia, el furibundo, y ahora moribundo, dictador cubano Fidel Castro Ruz, se había quedado colgado de la brocha, luego de que los rusos se fueran, de la gran isla caribeña, llevándose hasta la escalera. Debe haber sido a finales de año, porque recuerdo que ya había terminado el curso de Disidencia Avanzada 2, pero aún no me habían expulsado del Partido. ¿Cuál Partido? El único que hay. (Al menos legalmente) En esa época me ocurrieron dos hechos muy significativos de diferente y extraña naturaleza.

Resulta, que las empresas trataban de “estimular” a los trabajadores, con el objeto de retenerlos en el trabajo estatal o en la esfera de la producción y no se fugaran hacia otras actividades económicas más lucrativas, entre las que se encontraban el trabajo por cuenta propia y el turismo. Fue de esta forma y por este motivo que en la empresa me obsequiaron con unos calzoncillos de patas largas (más conocidos como matapasiones), cuya más connotada característica era que, en su etiqueta, mostraban un pequeño, pero perfectamente legible, rotulo que rezaba: Made in USA. Para mí fue extremadamente chocante que cuando atravesábamos la más dura de las crisis, luego del destetamiento soviético, y el país era asediado más estrechamente por el imperialismo yanqui, una empresa estatal me agasajara con aquellos calzoncillos de tan clara e inobjetable procedencia.

Yo, que ya no sabía que hacer para ponerle suelas a los zapatos (y mi abuela menos para arreglar las zurcidas entrepiernas de los calzones) agradecí aquel gesto empresarial, porque en caso de que se me rompieran los pantalones, al menos tenía un amparo para hacer invisibles mis partes más pudendas y también me quedaba el consuelo, de que en caso de tener alguna fortuita aventura amorosa, en la que se le notara el rostro poco serio a la pretendiente de mis intimidades, al menos podría, espetarle: “Si, matapasiones, pero americanos” reconfortando un poco mi maltratado ego, con lo que se haría cierto la famosa frase cartesiana: “Coíto, ego sum”

Lo otro que me ocurrió fue que estando en la Calle 42 de Miramar, enfrente de una conocida empresa de equipos informáticos, trabé conversación con un ciudadano español. Yo no sé exactamente como empezó, pero si que fue él quién se lanzó de lleno a contarme las razones por las cuales estaba en Cuba. Resulta que el “gallego” era del Partido Comunista Español y no tanto por su militancia como porque debía tener un corazón de oro, con cierta frecuencia, recolectaba medicinas y las llevaba a Cuba, aprovechando algunas amistades que tenía entre los pilotos de Iberia, que las trasportaban como parte del equipaje de la tripulación. El objeto de tan raro proceder era no pagar el peso de equipaje en la línea aérea, ya que esta labor humanitaria, este señor ya entrado en la tercera edad, la realizaba a costas de su propio peculio. (En realidad creo recordar que el vejete aprovechaba la ocasión para follar un poco con alguna de nuestras poco valoradas jineteras, pero lo Cortés no quita lo Moctezuma)

La conversación se desarrollaba con mucha cautela de mi parte, pues la cautela en el conversar es casi congénita en los cubanos desde hace 48 años, ante el peligro de que le pase a uno lo que el escrupuloso lechero, quien no fue a la cárcel por añadirle agua a la leche, sino por tener los labios algo más carnosos que lo estrictamente necesario para mantener la boca cerrada; pero aquel señor, no sé como ni cuando, me dijo que lo que había en Cuba era una dictadura. “Una dictadura de izquierda, pero una dictadura.” me aclaró. Para mi no era nueva la noticia, pues ya había llegado a esa conclusión hacía algún tiempo, aunque no me atreviera a decirlo en voz alta ni en el baño de mi casa, pero que viniera de un comunista (yo también lo era y lo sigo siendo aunque no pertenezca a ningún partido) que además estuviera ejerciendo por su cuenta y riesgo una labor humanitaria con el pueblo de Cuba, me llamó la atención.

Aunque siempre lo he guardado en mi memoria como un recuerdo especial, no valoré aquel encuentro en su justa medida hasta hoy en que la distancia, las circunstancias y ciertos debates en la blogosfera cubana me lo han traído a colación. Me reconforta haber tenido aquella conversación, que me confirmó dos cosas importantes para mí, que el gobierno de Castro el Magno es una dictadura y que se podía ser comunista e incluso ser solidario con la población de la isla y reconocer la existencia de la dictadura y la necesidad de un cambio. En este tiempo transcurrido también he podido corroborar que los americanos podrán ser unos hijos de puta, pero, ¡coño, que calzoncillos más estupendos hacen!.

viernes, julio 06, 2007

La Blanca Nieves se pone a Régimen con la Dieta del Doctor Castro

La Blanca Nieves ha concluido con éxito un experimento diseñado por ella misma para tratar de sobrevivir en Cuba con los alimentos que vende el gobierno de forma racionada y con los que se pudiera comprar con un salario promedio. Aparentemente y vista la cosa simplificadamente la Blanca Nieves ha vivido como una cubana durante un mes, al menos a lo que a alimentación se refiere y no sólo ha sacado sus propias conclusiones, sino que además las ha publicado en el periódico de mayor circulación de Cuba, el Miami Herald. Me propongo esbozar aquí algunas consideraciones sobre el experimento de la Blanca Nieve y la falsedad de sus conclusiones.

¿Por qué el experimento es falaz? Por muchas razones, la más importante porque es voluntario. La Blanca Nieves lo hace por probar, por hacerse una idea, como se va al camping o a ver de cerca las nieves del Kilimanjaro, no tiene la obligación como la tienen los cubanos de hacer ese ejercicio durante toda su puñetera vida y si algo le saliera mal, la Blanca Nieves tendría siempre la opción de dejar el experimento, opción que no es valida para una cubana promedio, por lo que sicológicamente no sufrió el mismo stress que sufre esa cubana que sabe que lo de ella no es un mes ni es un experimento. A partir de este importante defecto que la invalida para sacar conclusiones valederas, se pudieran anotar otras deficiencias de carácter menor a la prueba de la Blanca Nieves.

Una parte importante de las deficiencias del experimento de la Blanca Nieves y su Dieta del Doctor Castro, están relacionadas con los ingresos que se ha estipulado para sobrevivir el mes. Porque resulta que la Blanca Nieves no ha hecho nada más que comprar alimentos con los 16.60 dólares o su equivalente en pesos cubanos, condición que no puede cumplir una cubana promedio. Con esos alrededor de 300 pesos de sueldo promedio, una cubana tiene que comprar, ropa, zapatos, jabón, desodorante, productos de limpieza para la casa, etc además de pagar, el agua, la electricidad, la renta de la casa, arreglar el techo cuando viene un ciclón, comprar las medicinas cuando se enferma y otros gastos normales. Así mismo con esos 300 pesos, tiene que afrontar el pago del transporte público para desplazarse a su centro de trabajo, así como, aunque sea raras veces, ir al cine, o pasear por el malecón.

A esto se le añade que una cubana promedio, tiene un hijo y muchas veces un anciano mayor que depende en parte de sus ingresos, por lo que como promedio los ingresos percápita son bastante inferiores a los 300 pesos de la Blanca Nieves. No nos extenderemos en exponer los gastos del hijo y la madre porque son obvios, alimentación, ropa, calzado, etc; pero si hay que anotar que nuestra cubana promedio a la que bautizaremos como la Negra Caridad no vive en la capital del país y por tanto recibe menos alimentos por el racionamiento que los que recibe la hipotética Blanca Nieves que vive en La Habana, de esta manera sus 300 pesos se ven aún más presionados para cumplir con la misión de la Negra Caridad que es no morir de hambre.

Otro pequeño defecto del experimento de la Blanca Nieve es el de haber rebajado 9 libras de peso en el lapso de 30 días. Evidente a ese ritmo veríamos la desaparición de la Nieve de la Habana primero que la del Kilimanjaro, pero se suponía que el problema era sobrevivir, es decir mantenerse en el mismo estado físico durante el experimento cosa que no se ha logrado, sin embargo la conclusión que ella saca es que la Negra Caridad, no sólo sobrevive sino que se mantiene gordita. Hay que tener en cuenta también que la Negra Caridad, tiene más consumo energético que la Blanca Nieves, pues no tiene quien le haga los deberes domésticos y como no tiene automóvil tiene que hacer una buena parte de sus desplazamientos caminando o en bicicleta.

En fin la Blanca Nieves no ha cumplido con rigurosidad el experimento de ponerse, aunque sea por un mes, en el pellejo de la Negra Caridad que lleva 45 años con el Régimen del Doctor Castro.