martes, septiembre 11, 2007

Anatole France

"La vida nos enseña que no podemos ser felices sino al precio de cierta ignorancia."

Anatole France

3 comentarios:

varela blog dijo...

Tremenda frase. Viene a dar pie con bola con lo del equilibrio universal. Lo de soltar algo para recibir aquello. Pero nunca lo habia visto desde la perspectiva de la ignorancia y la sabiduria.

Infortunato Liborio del Campo dijo...

Saber demasiado nos hace infelices, al menos yo lo veo así. Al menos si se tiene un buen corazón y sufrimos por las calaminades del prójimo. Hay un viejo proverbio, ideado por aquella que más sabe de todos nosotros que es la gente, que dice: "Ojo que no ve corazón que no siente"

Sabemos también que en la niñez somos felices casi en cualquier circuntancia material y es tan feliz un guajirito de Ciegana de Zapata o de la Sierra Maestra con su tirapiedras en la jungla natural, como un boy con su Nintendo en la jungla del asfatlo de Nueva York. Pero hay del día en que, cada uno de ellos, se hace conciente de la existencia de un nintendo o de un tirapiedras ajeno, en algún lugar del mundo. Ese día acaba la felicidad.

"Sólo sé que no sé nada" dijo Socrates consciente de su ignorancia y quizás angustiado por ella, pero lo mejor de todo es, que hay quienes son ignorantes de su propia ignorancia. Esos deben ser los más felices de todos.

analista dijo...

En estos días estaba de lleno en el autoanálisis. MIentras más pensaba y trataba de recordwar el pasado, me daba cuenta que en el afán de saber cada vez más crecía el descontento. Por una parte, mientras más aprendía más comprendía lo mucho que faltaba por saber. Por otra, mientras más conocimientos tenía de la Tierra, de las especies, de la vida en otros países, más crecía la infelicidad al ver paisajes naturales destruídos, pubelos hambrientos, especies que se extinguen, más crecía la impotzencia de no poder hacer nada. Mi madre utilizaba mucho el dicho de "ojos que no ven, corazón que no siente". Y ahora leo esa frase que concentra todo.
Saludos