miércoles, enero 16, 2008

El Peso Cubano: Desde San Nicolás del Peladero

El peso cubano

Yo soy el peso cubano
y aunque aun me llame así
hoy queda de lo que fui
tan sólo un recuerdo vano.
Yo era orgullo del cubano
que iba conmigo a un hotel,
a un restaurante y con él
compraba carros, mansiones,
y hasta el pasaje de aviones …
yo jugaba mi papel.

Yo tuve el mismo valor
que el dólar americano,
siempre a mano de la mano
del pueblo trabajador.
Hoy me duele el deshonor
que se reniegue de mí,
verme desplazado así
del sitio que yo ocupé
y que Washington esté
por encima de Martí.

A mí nunca me gustó
tener al dólar de amigo
él compartía conmigo
hasta que me derrotó.
Su victoria no bastó
para saciar su arrogancia
y con esa petulancia
de cinismo vil y cruel
me ha dejado hecho un papel
sin la menor importancia.

Tan destrozado quedé
que resultó al fin y al cabo
valer menos que un centavo
que otrora representé.
Me arrojan de un puntapié
de cualquier cafetería,
y es tan poca mi valía
que con todo lo que integro
sólo en el mercado negro
compro alguna bobería.

Soy paga del pobre obrero
que no goza de mis bienes,
vives igual si me tienes
que si no tienes dinero.
Me desprecia el mundo entero;
dicen que no valgo nada,
sólo compro jamonada,
sobres de sopas y tal vez
alguna pieza de ropa
que aquí llaman reciclada.

Viaja el dólar de etiqueta
en guaguas que son mansiones,
yo sólo viajo en camiones
camellos y bicicletas.
Al dólar se le respeta,
él es todo un caballero;
donde él llegue, lisonjero…
¿Qué desea usted, señor?
Yo en cambio, lleno de horror,
¡No puede entrar, compañero!

Hoy me siento relegado
a un tercer mísero plano
por otro peso cubano
que es un dólar disfrazado.
El pueblo lo ha bautizado
con el mote de chavito,
pues como yo, el pobrecito
sufre de igual jodedera,
que al salir de mi frontera
no vale ni un centavito.

Mis quejas yo las formulo
a nombre de mi pueblo fiel
que no obtiene un buen papel
ni para limpiarse el culo;
que trabaja como un mulo
con tesón y sin desgano
para que un americano,
que al final es su enemigo,
haya acabado conmigo,
el pobre peso cubano.

Tomado de: El Imparcial de Éufrates del Valle

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Liborio, me tropezaba contigo en otros blogs pero no caia en la cuenta de que tenias uno propio. Es primera vez que entro a tu landia, al menos concientemente... te pongo un link en El Imparcial, no faltaba mas. Gracias por tu link de hoy... Si quieres un dia podriamos hacer algo en conjunto... no se, se me acaba de ocurrir y podria ser divertido... Oye, olvidate de San Nicolas, que yo tambien me fui del pais... Ahora las oficinas de El Imparcial estan en San York (just kidding...) Saludos!

Al Godar dijo...

No estoy muy claro si la décima es de Eufrates o de Infortunato...
En todo caso, congratulaciones a los dos.
Muy bueno.
Saludos,
Al Godar