miércoles, abril 11, 2007

Estoy en Puerto Marte sin Hilda

Es tan fácil ser poeta
y tan difícil ser
hombre.
Charles Bukowsky


Me fui a Puerto Marte sin Hilda
rodeado de lunáticos marcianos
sudacas, marroquíes y rumanos,
en la maleta un ripio de canciones
y en el pecho dos medios corazones
latiendo cada uno por su lado
al ritmo de las leyes del mercado.

Llegué a Puerto Marte sin Hilda
En el aire, un reguero de guitarras
mola más que el titadyne de los etarras,
Moratinos pide peras en La Habana,
eutanasian a un gitano por Doñana
y la vida de un negro cayuquero
vale menos que el café de Zapatero.

Estoy en Puerto Marte sin Hilda
Puerto Banús, un edén de fantasía,
ametralla sin querer las utopías
y las calles, se las ve, llena de gente
ignorantes de Jacinto Benavente,
pues si sacan del padrón los inmigrantes
se nos quedan las primarias sin votantes.

Sigo en Puerto Marte sin Hilda,
más liao que un alcalde del gilismo
pillado en un fraude de urbanismo.
Vengo huyendo del verdor de las palmeras
y del rojo sangre de las charreteras.
Negra oveja escapada del rebaño
que no sabe decir cuanto te extraño.

1 comentario:

Jorge Ignacio dijo...

No te rindas nunca, compadre. Sique entrando en los debates que aportas mucho y necesario. De todo lo que he leído últimamente en la red, me quedo con tus criterios. Esto está empezando ahora. Tienes mucha garra e información general(trabajada, seguro). Tienes sentido del humor, nobleza y decencia. No insultas a nadie y dices las verdades. Una de ellas es que para decir lo que tú dices públicamente, hizo falta irse de la isla. Lo de menos es que escondas tu identidad. Así y todo, creo que la gente cuenta contigo aunque no lo diga. Lo de los blogs no es otra cosa que la necesidad de no frustrarse uno, si se es decente, y de buscar notoriedad por otra parte si se es vanidoso. ¿Cómo se accede a los blogs? ¿Cómo se encuentran? ¿Cuáles son los que más se pinchan? Eso está en manos de la divulgación, y creo que tú no entraste por esa vía. Entraste como yo, desde abajo y tranquilamente, sin hacer bulla. Quizá me equivoco, pero eso es lo que percibo. Veo que tienes el blog desde hace mucho tiempo. Yo llevo escribiendo mis memorias de Barcelona desde que comencé a sentirme solo, y ahora, por recomendación de mi mujer, las estoy publicando en la red. Hace poco. Confierso que me ha gustado verme navegando en el ciberespacio. Me siento mejor y creo que voy a encarar con más optimismo este verano. Te escribo por aquí porque no encontré otra dirección. Gracias por visitar mi blog y, sobre todo, por tus comentarios al duro y sin guante. Saludos:
Jorge, desde Barcelona