viernes, julio 06, 2007

La Blanca Nieves se pone a Régimen con la Dieta del Doctor Castro

La Blanca Nieves ha concluido con éxito un experimento diseñado por ella misma para tratar de sobrevivir en Cuba con los alimentos que vende el gobierno de forma racionada y con los que se pudiera comprar con un salario promedio. Aparentemente y vista la cosa simplificadamente la Blanca Nieves ha vivido como una cubana durante un mes, al menos a lo que a alimentación se refiere y no sólo ha sacado sus propias conclusiones, sino que además las ha publicado en el periódico de mayor circulación de Cuba, el Miami Herald. Me propongo esbozar aquí algunas consideraciones sobre el experimento de la Blanca Nieve y la falsedad de sus conclusiones.

¿Por qué el experimento es falaz? Por muchas razones, la más importante porque es voluntario. La Blanca Nieves lo hace por probar, por hacerse una idea, como se va al camping o a ver de cerca las nieves del Kilimanjaro, no tiene la obligación como la tienen los cubanos de hacer ese ejercicio durante toda su puñetera vida y si algo le saliera mal, la Blanca Nieves tendría siempre la opción de dejar el experimento, opción que no es valida para una cubana promedio, por lo que sicológicamente no sufrió el mismo stress que sufre esa cubana que sabe que lo de ella no es un mes ni es un experimento. A partir de este importante defecto que la invalida para sacar conclusiones valederas, se pudieran anotar otras deficiencias de carácter menor a la prueba de la Blanca Nieves.

Una parte importante de las deficiencias del experimento de la Blanca Nieves y su Dieta del Doctor Castro, están relacionadas con los ingresos que se ha estipulado para sobrevivir el mes. Porque resulta que la Blanca Nieves no ha hecho nada más que comprar alimentos con los 16.60 dólares o su equivalente en pesos cubanos, condición que no puede cumplir una cubana promedio. Con esos alrededor de 300 pesos de sueldo promedio, una cubana tiene que comprar, ropa, zapatos, jabón, desodorante, productos de limpieza para la casa, etc además de pagar, el agua, la electricidad, la renta de la casa, arreglar el techo cuando viene un ciclón, comprar las medicinas cuando se enferma y otros gastos normales. Así mismo con esos 300 pesos, tiene que afrontar el pago del transporte público para desplazarse a su centro de trabajo, así como, aunque sea raras veces, ir al cine, o pasear por el malecón.

A esto se le añade que una cubana promedio, tiene un hijo y muchas veces un anciano mayor que depende en parte de sus ingresos, por lo que como promedio los ingresos percápita son bastante inferiores a los 300 pesos de la Blanca Nieves. No nos extenderemos en exponer los gastos del hijo y la madre porque son obvios, alimentación, ropa, calzado, etc; pero si hay que anotar que nuestra cubana promedio a la que bautizaremos como la Negra Caridad no vive en la capital del país y por tanto recibe menos alimentos por el racionamiento que los que recibe la hipotética Blanca Nieves que vive en La Habana, de esta manera sus 300 pesos se ven aún más presionados para cumplir con la misión de la Negra Caridad que es no morir de hambre.

Otro pequeño defecto del experimento de la Blanca Nieve es el de haber rebajado 9 libras de peso en el lapso de 30 días. Evidente a ese ritmo veríamos la desaparición de la Nieve de la Habana primero que la del Kilimanjaro, pero se suponía que el problema era sobrevivir, es decir mantenerse en el mismo estado físico durante el experimento cosa que no se ha logrado, sin embargo la conclusión que ella saca es que la Negra Caridad, no sólo sobrevive sino que se mantiene gordita. Hay que tener en cuenta también que la Negra Caridad, tiene más consumo energético que la Blanca Nieves, pues no tiene quien le haga los deberes domésticos y como no tiene automóvil tiene que hacer una buena parte de sus desplazamientos caminando o en bicicleta.

En fin la Blanca Nieves no ha cumplido con rigurosidad el experimento de ponerse, aunque sea por un mes, en el pellejo de la Negra Caridad que lleva 45 años con el Régimen del Doctor Castro.

2 comentarios:

analista dijo...

Liborio, si se gastó 17 CUC son 425 pesos. Si fueron dólares que cambió en CUC entonces tienes razón. El problema es que en Cuba te hablan "cuesta 10 dólares" pero el precio es en CUC.

Como pediste empecé con las crónicas del viaje a Cuba

Te espero verte en Cuaderno de Cuba o en PD, ya que Duanel cerró el blog

Muchos saludos

Analista

Infortunato Liborio del Campo dijo...

Anita se refiere a Dólares norteamericanos, que cambiados a moneda nacional cubana, debe ser el salario promedio, luego de todas las rebajas e impuestos a los que es sometido George Washington antes de convertirse en José Martí.