Felix (¿o infeliz?) Sánchez: (Acerca de la 'Declaración del Secretariado de la UNEAC')
Eres otro más en esta larga lista de haladores (¿o jaladores?) de cadenas que dan vueltas y más vueltas sobre el excusado y no acaban de lanzarse a la mierda. Hay quienes le echan la culpa a Pavón, otros que si Pavón sólo no, que los de “arriba” también tuvieron que ver, otros que si la UNEAC o que si Peyo el Afrokán o Juana Bacallao, que si “A ver Prieto” era chiquito, pero “papito” no. (es decir “papito” Prieto, no “papito” Serguera). Pero nadie de “canarreos adentro” se atreve a coger la sartén por el mango (como les gusta las hojas de rábano a estos muchachos) y yo estoy de acuerdo con ellos, porque si tienen miedo y poner el dedo en la llaga le puede costar la cárcel o ir a recoger boniato en Palmarito o a cortar caña en “Primero de Enero”, pues es mejor quedarse callado, mientras me dejen buscarme el baro. Es decir asumir el miedo y quedarse con la boca callada es entendible para los que entendemos que existe un principio biológico que impide que uno se haga daño a si mismo. Eso es un principio jurídico basado en el derecho natural, que se llama instinto de supervivencia. Hasta en las películas de ciencia ficción los androides tienen una instrucción de supervivencia. Por eso cuando se mata en defensa propia se exime de responsabilidad. Por eso la iglesia considera el suicidio un pecado. Por eso la quinta enmienda de la constitución americana ampara el derecho del acusado a callar para no incriminarse. Pero (y siempre hay pero) ponerse a defender posiciones que de por si no tienen una sustentación filosófica, política, ideológica, legal, moral, ética, ni estética, ni parimpimpética va en contra de cualquier lógica humana.
El hecho mismo de que exista la UNEAC como único órgano de asociación de los artistas e intelectuales, creado por el estado, para defender los intereses de estado, ya impide totalmente que pueda existir un debate en el seno de esa organización porque ¿con quién debate la UNEAC? ¿Cómo puede estar la UNEAC abierta al debate si ella misma es producto de una política que no admite el debate? La UNEAC surge directamente de los “ladridos a los intelectuales” del Coma-andante en Jefe. La idea es la siguiente: “Toda la sociedad tiene que responder a los intereses del dictador.” Todas aquellas divisiones, partidos políticos, organizaciones obreras, profesionales, patronales, periódicos, diversidad de ideas, tenían que acabar, porque aquello era “sectarismo”, falta de “unidad”. Ahora todos teníamos que pertenecer a una sola “secta” y era la secta del dictador. “Sales y Soles de Patilla” Para ello, todos los ciudadanos tienen que estar adheridos a alguna organización controlada por la dictadura. Si son niños tienen que militar en los Pioneros, si son jóvenes tienen que pertenecer a la FEEM y a la UJC, si son mayorcitos y universitarios, tienen que afiliarse a la FEU, si un poco más mayorcitos al PCC y a la CTC y aún cuando te retiras tienes que pertenecer a los núcleos del partido de los jubilados. Si eres economista tienes que irte a la ANEC. Si eres Ingeniero o Arquitecto y quieres pertenecer a alguna organización profesional, tiene que ser a la UNAICC. Si eres artista y quieres un gremio tiene que ser el de la UNEACC.
No hay alternativas y en una sociedad sin alternativas no puede existir el debate. En Cuba hay sólo dos clasificaciones posibles: Los desilusionados y los que aún faltan por desilusionar. Al parecer tú clasificas en la segunda categoría pero con una gran vocación para pasar a la primera. ¿Qué esperabas de la UNEAC? ¿Wisky? No mijito “chispetrén” del más malo. Acuérdate que Roque Dalton dijo: “No pidas peras en La Habana.” No creo que tú seas más “revolucionario”, ni más “comunista” que Roque Dalton, así que, infeliz Felix: “No pidas peras.” que en Ciego de Ávila ya no hay ni “piñas”.
Nota: Recomiendo a los lectores interesados en este tema La Lengua Suelta No 38 y 39 y la sección Ecos y Murmullos de la revista digital La Habana Elegante (Primavera 2007)
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