De la desesperanza y el decoro

Muy bueno el artículo de Janisset Rivero, De la desesperanza y el decoro en tanto que es justo reconocer todos los esfuerzos destinados a producir un cambio radical en la Cuba de los Castros. Promueve con mucho acierto la esperanza, lástima que al igual que Entre la piedad y el agua inteligente está redactado desde “la comodidad de su ordenador en Miami” Lo ocurrido en Rusia, Polonia, Checoslovaquia y va pasar en Cuba es resultado de un inevitable proceso histórico previsto en la teoría Marxista y descrito con pelos y señales en la obra de George Orwell y en cada país tomará formas diferentes para materializarse; pero Cuba no es Rusia, ni Polonia, ni Checoslovaquia. Esos 26 mil millones reclamados por Rusia como deuda externa con Cuba, no se utilizaron para el desarrollo del país, para el fomento de una industria y una agricultura competitiva a nivel mundial, se utilizaron para atenazar en una cruel mordaza política, económica y militar a todo el pueblo, un pueblo que en muchos casos está aferrado todavía a un sueño que le han pintado durante 47 años en un ininterrumpido alud de propaganda política-ideológica, iniciada desde que el niño está en el circulo infantil y continúa por toda la vida.

“EL GRAN HERMANO TE VIGILA El instrumento (llamado telepantalla) puede ser amortiguado, pero no hay manera de cerrarlo del todo” Los muchachos, nuestros hijos, pasan mucho mayor tiempo en las escuelas donde esta propaganda es abrumadora, que en las casas donde los padres tememos enseñarle la verdad, le ocultamos nuestras ideas, para no contradecir las “enseñanzas” del sistema. Son nuestros hijos y como es natural los queremos y sentimos miedo de politizarle más la mente, para que obtengan buenos resultados académicos, algunos con la esperanza de incorporarlos a la burocracia del sistema y la mayoría con la esperanza de que, al graduarse, puedan emigrar con un título, con alguna preparación que les abra las puertas de un futuro mejor. Aquí estoy hablando de los más afortunados, pues muchos viven en condiciones de vida infrahumanas, a estos lo único que les espera es una formación criminal, aprender desde pequeños a decir consignas en la escuela, mientras esperan la oportunidad para robarse el pan o los dulces de la merienda, la degradación moral ha llegado a tanto que ya no sólo se venden los exámenes como era común en los años 80, sino que los muchachos entran en todo tipo de relaciones mercantiles subterráneas, comprendidas la venta de la tarea escolar, hasta la de productos industriales robados y donde los maestros y profesores chantajean moralmente a los alumnos y sobre todo a los padres a cambio de regalos, ante el temor de malos resultados para sus hijos. Nadie se asombre de la corrupción, la criminalidad y la mafia rusa, es la misma de antes pero que ahora no se oculta, estaba adentro, como adentro está la nuestra.

Por otra parte están prohibidas todas las organizaciones que no sean las auspiciadas por el gobierno, compulsándote desde niño a pertenecer. Obedeciendo a una lógica de “el que no esté conmigo está contra mí” no se admite siquiera la indiferencia política y desde niño tienes que pertenecer a los Pioneros, luego de adolescente a la FEEM, de joven a la FEU, a la UJC, los CDR, las MTT, las mujeres a la FMC, cuando comienzas la vida laboral te enrolan en algún sindicato perteneciente a la CTC, hasta las organizaciones profesionales, de artistas, artesanos etc están en manos del gobierno como la ANEC, la UNAIC, la UNEAC, la AHS, UPEC etc. En Cuba casi todo el mundo se ve en la necesidad de pertenecer a una o varias organizaciones políticas del gobierno, porque si no lo haces te buscas problemas en el trabajo o en la escuela y puedes ser expulsado, despedido o no progresar en tu carrera, aunque te sobre talento, por tu falta de “integridad revolucionaria”

“Al principio na­die pudo imaginarse de dónde procedían aquellas bestias, pero el problema fue aclarado en segui­da; eran los cachorros que Napoleón había quita­do a sus madres y criado en secuestro. Aunque aún no estaban completamente desarrollados, eran unos perros inmensos y fieros como lobos. No se alejaban nunca de Napoleón. Y se observó que ante él meneaban la cola como los otros pe­rros acostumbraban hacerlo con el señor Jones”. George Orwell “Rebelión en la Granja”

Además Cuba tiene los cuerpos armados, llámese ejército, policía, órganos de la seguridad del estado, etc más hipertrofiados del mundo y bajo el control estricto de los Castro. Los integrantes de estos cuerpos armados son los cubanos mejor pagados por el régimen, además de que reciben prebendas especiales, como facilidades para comprar víveres y otros productos a bajos precios, materiales de construcción y ayuda de mano de obra y transporte para construir sus casas, son los únicos que de alguna manera tienen alguna garantía de pasar las vacaciones en instalaciones de recreo construidas al efecto y donde no pueden ir los civiles, así como restaurantes especiales, centros recreativos, etc, en los que adquieren servicios a precios subsidiados y a los cuales el resto de la población no puede asistir o recibir los precios y otras facilidades que reciben los militares. Sólo como referencia pudiéramos anotar el caso de un infante de la policía, un oriental energúmeno, que apenas sabe hablar, que no es capaz de escribir ni los mismos talonarios de las multas, vestido de uniforme, con pistola en la cintura y un tolete en la mano, apostado de vigilante en cualquier esquina de la Habana Vieja o Centro Habana, gana más que un doctor en ciencias, un profesor universitario o un neurocirujano y el doble que cualquier profesional promedio, garantizándose de esta forma la sobrada disponibilidad de orientales energúmenos suficientes, para cumplir esa función represiva sobre los doctores en ciencias, los profesores universitarios, los neurocirujanos, profesionales, maestros, o pueblo llano que ose tomar una actitud diferente de la que le dictan los Castros. Pero, por si esto fuera poco, también han creado las Brigadas de Respuesta Rápida, compuestas por hordas de estos mismos orientales energúmenos, empleados en los contingentes de constructores como el Blas Roca y que, empuñando palos, piedras, cabillas, cables de acero, cadenas, etc, como las pandillas vistas en la películas norteamericanas, son compulsados a reprimir cualquier manifestación de desacuerdo con el gobierno, sin la intervención flagrante de los uniformados, en aras de mantener una imagen de no represión, mientras acosan y agreden físicamente a aquellos ciudadanos indefensos, dispuestos a disentir de la política gubernamental. Y cuando estas medidas “pacíficas” no llegan a doblegar a las personas que por elevada conciencia o por desesperación, ante la situación reinante, se atreven a revelarse, pues para ellos se ha reservado el camino de la cárcel, para lo cual se ha creado el sistema de leyes más punitivo del mundo, donde no queda el más mínimo resquicio donde pueda asentarse la justicia. Aquí la represión ha sido organizada científicamente y no queda un trozo del cuerpo y mente ciudadana que no sea cruelmente comprimido por esta tenaza.

Para completar este sistema represivo, el GRAN HERMANO, salvo raras excepciones, tiene el control absoluto sobre el empleo, es decir es el único patrón, o trabajas para él o no trabajas. El GRAN HERMANO controla todos los medios de información, como la radio, la televisión, la prensa plana, todas la imprentas y medios mecánicos, electrónicos, etc de distribución del conocimiento y la información. La población solo cuenta con Radio Bemba (el chisme) para divulgar de algún modo lo que pasa en el país y en el mundo y como se podrán imaginar Radio Bemba tiene una programación un poco caótica e incoherente como para constituir un medio eficiente de comunicación. No hay acceso a la Internet ni a otros medios de prensa, radio o televisión extranjeros, ni siquiera los transmitidos desde Miami por el gobierno americano o por empresas privadas. Es mentira que se escuche la Radio y mucho menos se vea la Televisión Martí, mientras y la mayoría de las otras estaciones de radio, como La Cubanísima, Radio Mambí, dicen tantas mentiras y están tan desprestigiadas, como para ser tenidas en cuenta como medios de información alternativos. Los ciudadanos cubanos no tienen información siquiera de lo que pasa en su propio país. Toda esa información acerca de la labor de las Damas de Blanco, los presos políticos, los periodistas y bibliotecarios independientes es desconocida en Cuba, las voces que se alzan en la cárcel van directamente a los medios de prensa internacionales o cubanos en el exterior. Desde los cómodos ordenadores de Miami, Nueva Jersey, Estocolmo o Madrid se conoce “muy bien” lo que pasa en la isla, pero desde la isla no se sabe ni lo que pasa dentro de ella. Todos esos hechos de protesta, disensión, periodistas y bibliotecas independientes, escritores censurados y exiliados no tienen más que una mínima influencia en la población, quizás en la capital del país, en ciertos círculos intelectuales, etc. Súmese al control de los medios, la ignorancia política del pueblo cubano, alejada, después de dos dictaduras, por más de medio siglo de la práctica política, de participar activamente en la elección de sus gobernantes, de la formación de partidos, de defender los intereses de cada clase, etc.

Tampoco los países de Europa del Este tenían una válvula de escape como la liberadora de las tensiones de esta olla en ebullición cubana, que es lo que significa la emigración hacia los Estados Unidos y otras partes del mundo. Para equiparar esta emigración de manera proporcional, tendrían que haber emigrado de la Unión Soviética, más de treinta millones de ciudadanos rusos, ucranianos, bielorrusos y otras etnias que habitaban ese inmenso país, tendrían que haber emigrado de China, más de 200 millones de chinos, para que hubiera un efecto de escape equivalente al que ocurre en Cuba.

No hay que olvidar tampoco que los movimientos hacía la democracia más importantes en los países de Europa del Este se iniciaron dentro de los Partidos, y basta poner algunos ejemplos. El movimiento de La Primavera de Praga empezó desde dentro del partido y encabezado por sus más altos dirigentes, y el desarrollo posterior de los acontecimientos, hasta la Revolución de Terciopelo, fue consecuencia de aquel primer paso, interrumpido por la invasión soviética del 68 y la captura de su dirigentes. La Perestroika y la Glasnot fueron un proceso iniciado en el PCUS y encabezado por su secretario general Mijail Gorbachov y las aperturas económicas liberales de China y Vietnam han sido organizadas desde los partidos comunistas en el poder. En Polonia Jaruzelski, encarceló a Walesa, ilegalizó a Solidaridad y este sindicato como consecuencia perdió una amplia base social, sólo gracias a la Perestroika iniciada en la URSS, es que los acontecimientos en Polonia toman otro giro, Al final de la historia, fue el cambio de política de Moscú, el que trajo como consecuencia la caída del resto del campo socialista. Tampoco en Europa existía una oleada de “putumayos” petroleros, ni indios cocaleros, disfrazados de socialistas que apoyaran esas dictaduras, que ni por mucho se acercaban a la dictadura de Fidel Castro, en cuanto a control absoluto de toda la población.

¿Qué significa todo esto, que la dictadura va a ser eterna? No, todo sistema político se derrumba desde dentro, el capitalismo se derrumbará cuando colapse su base económica, cuando ya la ampliación de la reproducción y la concentración de la producción alcancen dimensiones que rebasen los límites de la superestructura política, de igual forma, estos sistemas totalitarios, de tan fuertes y rígidos, son como un edificio de cristal, que basta con que choque contra ellos una canica lanzada por un niño, para que se vengan abajo, una pequeña grieta lo destruye todo, eso lo sabe el dictador y es por eso el control absolutamente ejercido sobre todos y sobre todo. Toda superestructura política se sustenta sobre la base económica, es ahí donde está golpeando el pueblo cubano, aunque sea sólo por instinto, o ciegamente. La huelga de brazos caídos que mantienen los trabajadores cubanos hace muchos años, es consustancial con este tipo de régimen. “Ellos fingen que nos pagan y nosotros fingimos que trabajamos” esa es la ley económica que rige en este país. Es por eso que el General le cambió la tónica al XIX congreso de la CTC, que había comenzado criticando a la administración (el gobierno) y terminó eligiendo a un nuevo Secretario General, antiguo Ministro del Trabajo (representante del “Patrón” ante los obreros, antes dentro la administración y ahora como sindicalista) y cuyos principales acuerdos están en la línea de recuperar la “disciplina laboral”, es decir la principal tarea que les ha dado El Patrón a los sindicatos es que vigilen a la inmensa mayoría de los “trabajadores” que no “trabajan”. Pero lo acordado en un congreso es muy difícil de cumplir en la base, donde los “dirigentes” obreros tampoco trabajan y viven las mismas miserias y necesidades que sus “representados”, y no tienen las más mínimas ganas de implantar la disciplina del “El Patrón”. Lo más interesante del caso es que “el patrón” a nivel de base tampoco trabaja y entre todos “el patrón”, “los sindicalistas” y los “trabajadores” se dedican a robarle al “Patrón” todo lo “más” que pueden, mientras trabajan todo lo “menos” que pueden. Esta es otra guerra, es la guerra del comején, royendo silenciosa y metódicamente las maderas de este barco, hasta que en algún momento se hunda. Lo más significativo de este problema es que, cuanto más medidas se toman para resolverlo más burocracia se crea y menos trabajadores trabajan, ahora las estructuras del Ministerio de Auditoria y Control han bajado a los niveles provinciales. Entre leyes, policías, organismos de control, inspectores, trabajadores “sociales”, la burocracia gubernamental normal del Poder Popular, son más las personas improductivas que las que producen y les pasa como al pulpo, que de tanto querer “agarrar” y “controlar” termina con todos sus brazos atados unos a otros y sin poder moverse.

No se puede dejar de reconocer las acciones desarrolladas por todos los actores dentro del proceso político cubano, creo que alguna contribución harán al final, algún valor componente tendrán en la sumatoria de fuerzas ejercida por la sociedad, pero tampoco hay que exagerar su influencia. Este es un organismo que morirá de viejo, por desgaste, de la misma manera que está muriendo o ha muerto ya (nunca se sabe) nuestro GRAN HERMANO y va a morir de un cáncer que le roe toda su anatomía, el cáncer del inmovilismo, este organismo va a morir de parálisis y está en un grado bien avanzado de la enfermedad, y por mucha medicina que le venga del exterior (léase petróleo venezolano) ya es casi cadáver.