Papazo en la jeta para Manuel Barcia, esto se está poniendo bueno, el de Villegas, trabaja mejor a la riposta, Antídoto del 'negrismo' acaba de levantar la pelea desde los “planos bajos” donde se encontraba, a la “altura de las letras”. Si este es racista que me anoten en la lista. Es notorio (no notario) como los intelectuales cubanos se han enajenado de la realidad cubana, de las miserias en las que viven las capas más bajas de la población, es decir los negros, porque hay que reconocer que los negros (los humildes y para los humildes) siguen siendo los más humildes de esta negro-patria, pero la “Revolución” no se hizo, definitivamente, para ellos.
Cuando la Revolución triunfó, los negros no fueron a vivir a Miramar o al Vedado, siquiera a las casas que dejaron los que se fueron o las que expropió el comandante (cuando el gobierno es unipersonal, se puede referir a él, indistintamente como la persona o la institución que representa a la persona) como no fuera para convertir en ciudadelas algunas de las más antiguas mansiones del Vedado, o como no sean los antiguos cuartos de los criados de Miramar, donde hoy siguen hacinados miles de ellos. Tampoco hubo medidas especiales, ni leyes, para la eliminación efectiva de la discriminación, considerada como herencia histórica, ni hacían falta, porque desde la primera Constitución de Guáimaro hasta la última del 40 se fueron implementando las leyes y medidas necesarias para la emancipación de los negros, de hecho la constitución del 40 estuvo vigente, aunque mutilada, hasta 1976 es decir los primeros 17 años de la “Revolución”, es interesante como a diferencia de los procesos históricos recientes en Venezuela y Bolivia, donde lo primero que hacen sus líderes es tratar de “revolucionar” la constitución, rehacerla, reformarla, sin embargo en la súperrevolucionaria “Revolución Cubana” no hubo necesidad de cambiar la constitución, excepto para la supresión de las elecciones libres y la eliminación de otras garantías constitucionales, como la libertad de expresión, de reunión, etc.
Las medidas que la “Revolución”, el comandante o el gobierno, (que de cualquiera de estas tres formas puede y debe llamarse), hicieron cumplir, fueron medidas “cosméticas”, como que los negros, tuvieran acceso “irrestricto” a todos los restaurantes, playas, clubes, etc, a los que les estaban prohibido la entrada por el color de su piel, recuérdese que ni el “anterior dictador” Fulgencio Batista podía acceder a algunos de esos clubes exclusivos por su origen racial, pero por otra parte la limitación económica, social y cultural, que impedía asistir a los negros a estos lugares, nunca se eliminó ni en los tiempos más felices de los años 80, y por otra parte, el mal manejo de la economía en general del gobierno-commander hizo que todos estos restaurantes, clubes, etc desaparecieran completamente y los que aún existen, no digo yo los negros, ni los albinos pueden acceder a su uso, porque la miseria es tal que ya no distingue ni clases, ni religiones, ni capas sociales, ni colores de la piel. De hecho los cubanos independientemente del color de la piel no tienen acceso a los hoteles destinados al turismo internacional, que son la inmensa mayoría, en contra de lo que proclamó el mulato Guillén en su afamado poema “Tengo”, que por cierto, más nunca se ha oído hablar de ese poema, ni de su autor y eso que le dieron el rimbombante (y merecido creo yo) título de poeta nacional. No sólo no ha surgido otro poeta negro (ni blanco) como Guillén sino que hasta el poeta y su poesía se han ¿olvidado? a propósito o ¿ustedes no creen que se repitió bastante el poema de marras, como para que todos lo tengamos en la memoria? Hoy todo todos nos preguntamos “¿Qué tengo? vamos a ver”
El “intelectualoide” que quiera saber los beneficios que ha reportado para los negros la Revolución Cubana, que se de una vueltecita por la “Habana Vieja” (¿o la Habana Negra?) para que vea que lo único que ha “mejorado” aquí es el hacinamiento. En educación ni hablar, el gobierno ha reconocido, en palabras de su propia persona, que antes de iniciarse lo que él llama la “batalla de ideas”, es decir después de más de 40 años de “Revolución”, los negros no tenían acceso a la educación superior, un 70 % de los que ingresaban en las universidades eran hijos de las capas dirigentes y profesionales, y para los humildes (obreros, campesinos, putas y negros) el otro 30% Es por eso que se instaura el programa de la “Universalización de la Enseñanza” para tratar de dar acceso, a la Educación, a estas capas desposeídas. Si usted entraba a cualquier aula universitaria de los años 80 o 90 encontraba muy pocos negros, excepto en las carreras deportivas que se cursaban en los Institutos de Superiores de Cultura Física “Piti Fajardo”.
En el deporte la situación no cambió, mucho. ¿Cuántos campeones mundiales, olímpicos, galácticos, centroamericanos, panamericanos, iberoamericanos, supramericanos, etc ha tenido Cuba en estos 47 años? Toneladas. ¿Cuántos han sido blancos? Me sobran los dedos de las manos y, casi siempre, en especialidades que son de blancos en todos los lugares del mundo en donde los negros son “discriminados”, como Canotaje, Ajedrez, Pelota Vasca, etc. Es lógico, si usted coge un negro bembón, que apenas sabe hablar, que, cuando va a escribir, parte el lápiz, criado en las violentas condiciones de la Habana Vieja o en Guantánamo, sin educación y sin perspectivas de ser nada en la vida, le pone un par de guantes en las manos y le dice que los piñazos, que antes daba en las broncas del barrio, en los carnavales o en la Tropical, ahora los tire encima del ring, en Sydney o en Estocolmo y que si gana va a volver a viajar, oiga, ese negro sale para el cuadrilátero hecho una fiera.
Estando la isla de Cuba, poblada mayoritariamente de blancos, (65%) según este último censo (y todos los anteriores sino vea los anuarios estadísticos) y donde sólo una minoría (¿étnica?) del (12 %) son negros (el resto mestizo) es sintomático que muchas personas en el mundo tengan la percepción de que Cuba es una isla de “negros” y eso se lo debemos única y exclusivamente a nuestros equipos deportivos, donde, excepto los entrenadores como Eugenio George y el personal médico, casi todas las delegaciones están compuestas de negros. Caso típico y hasta discriminatorio “Las “morenas” del Caribe” ¿Por qué no “Las muchachas del Caribe”, “Las mejores del Caribe”, “Las linduras de Caribe”, (oye tú, porque verdad que esas negras estaban lindas), pero no, el denominativo de “morenas” resalta, peyorativamente creo yo, con un eufemismo, la condición racial de las integrantes del equipo de voleibol lidereado por Mireya Luis. María Caridad Colón, una mulata clara preciosa, y el jabao Alberto Juantorena, eran casi excepción por lo claro de su piel dentro de la historia del deporte comandantatario.
En los temas culturales, ni hablar. Se pueden contar con los dedos de las manos los representantes negros en las manifestaciones más “cultivadas” de las artes cubanas. Alicia Alonso ha permitido algún que otro mulato “lindo” en el Ballet. En la televisión excepto los casos de connotados actores negros Alden Knight y Asenet Rodríguez o el difunto Leonel Valdés y su hijo Alexis, en la categoría de los mulatos tirando para jabaos y algún que otro autor humorístico como, Conrado "Bonco Quiñongo" Cogle, la raza negra brilla por su ausencia, ni en el NTV, que debía ser el espejo de las políticas comandamentales, hay negros. Lo único que tiene prieto el Ministerio de Cultura es el apellido del ministro. Si hacemos una lista de escritores, pintores, músicos clásicos, etc siempre vamos a ver los mismos nombres, generalmente viejos, como Odilio Luis Urfé, Rogelio Martínez Furé, ¿Leo Brouwer?, Mendive y entre los nuevos por ejemplo Kacho.
Donde si hay una reserva inagotable de negros (y negras) es en la música popular. La “salsa” de las orquestas está hecha con tinta de calamar. Si usted nació en un solar de la Habana Vieja o de la Marina de Matanzas y no tiene talento para el deporte, pues, se le abre una abanico de posibilidades en la música folklórica y popular y ante la posibilidad de ir a Sydney o a Estocolmo acompañando a la delegación cubana de boxeo, o ir a Miami a recibir un Grammy, usted no lo duda dos veces y agarra una lata y un palo y arma un guateque cubano.
En donde indudablemente si han progresado los negros es en la industria de la prostitución cubana, dado el alto precio alcanzado por el metro cuadrado la piel negra, o la pulgada lineal fálica (para decirlo como los lezamianos) en los mercados italianos, alemanes y canadienses. Me imagino que tanta blancura aburre y si uno se siente aburrido, nada más natural que ir a buscar una negra (o un negro) al Caribe para que le quite a uno el aburrimiento. Oiga y esos negros dan una desaburriiidaaa, como para chuparse los dedos y díganmelo a mí.
Casi se me olvida citar el ejemplo más evidente, el del gobierno-comander propiamente dicho. Negro, negro, negro, lo que se dice negro, en el gobierno está nada más que Lazo, estaba Robinson pero le salió lo de “negro” y le van a dar un tratamiento de sombra de unos cuantos añitos, para ver si cuando sale está un poco más “blanquito”, esto es un nuevo descubrimiento científico del Revolu-commander para curar el vitíligo al revés, para que nadie piense que los negros que están en la cárcel están presos allí, lo que pasa es que están recibiendo “tratamiento” médico, bajo la vigilancia estricta del “Ministerio” de ¿Salud?. En resumen después de los negros que he mencionado en el gobierno y algún que otro mulato como el “compositor” de “Lupita” el comandante Juan Almeida (no confundir con el director Juan Formell, ni con el otro “Comandante”, aunque director y comandante tengan significados parecidos) y el ahora destituido Pedro Ross, yo reto a contar los negros que ha habido, no sólo en el gobierno nacional, sino en los provinciales, secretarios del partido, de la juventud, ministros, etc Ah! y por favor no me cuenten a Lazo y a Robinson tres, ni cuatro veces, en toda su trayectoria de dirigentes desde que estaban en los pioneros y verán que hasta parecerá asombroso ver tanto negro en el gobierno o en el congreso de los Estados Unidos, no sólo Condoleezza Rice, sino al que esta sustituyó, uno sobre el que se especuló que iba a ser el presidente después de Clinton y que se mantuvo trabajando para Bush durante el primer mandato, el general Colin Powell, pues resulta que uno de los más importantes cargos en la “casa blanca”, la imagen exterior de los Estados Unidos, desde hace un burujón de años es un negro y no ha importado la tendencia del gobierno que ha estado en el poder. Se puede decir que los blancos entran y salen y los negros se quedan.
Ah! por cierto “selecta elite” no es una tautología porque “elite” es una criba de lo de arriba, de la “flor y nata”, de lo mejorcito, de la blancura, pero también está la “selecta delite” que es lo que quedó en el fondo de la cafetera, la borra, la negritud, la hez de la sociedad.
Bueno muchachos sigan así, el debate está bueno, aunque se ha puesto un poco “oscuro”, lo que no sé es que tienen que ver los Clintones en todo este asunto, en cualquier momento aparece Gorbachov, que tenía una mancha prieta en el rostro, bueno, a lo mejor era de otro color, pero en mi televisor ruso, era prieta. Mira tú que casualidad, hoy los contrincantes (Barcia y el de Villegas), comparten el recuadro de los Artículos con el “negro” cubano Joel Casamayor, campeón de boxeo profesional, y hay hasta una foto de él que les viene de perilla a ustedes, hasta se puede decir que tenemos en Encuentro en la Red dos noticias deportivas. Na, pero yo sé que ustedes son gente civilizada, blanquitos “culturosos”, que hablan bonito, usan ropa Lacoste, se echan desodorante todas las mañanas, se afeitan con Gillette y se cepillan los dientes con Colgate antes de acostarse, y gente así no van irse a las manos por unos “negros” más o menos ¿verdad?
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